La acusación particular pide 32 años de prisión por asesinato con ensañamiento y robo con violencia
A CORUÑA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El acusado del asesinato del taxista Daniel Chans en Fisterra (A Coruña) se ha negado a declarar ante el juez durante la primera sesión del juicio iniciado hoy, a pesar de que había reconocido el crimen en el momento de su detención. El imputado por el asesinato, J.R., de 39 años de edad, no quiso explicar los motivos que le llevaron a acabar con la vida del taxista con el que mantenía, según los testigos, una relación de amistad.
Entre los testigos que declararon hoy en la Audiencia Provincial de A Coruña, destacó el relato de la viuda, que señaló la supuesta "buena relación" entre el acusado y la víctima. La mujer aseguró que su marido sabía que el motivo de los desplazamientos a Fisterra por parte del acusado era para comprar droga, y que no era la primera vez que le llevaba.
La viuda confirmó también, que la víctima solía llevar importantes sumas de dinero en el taxi --"sobre unos 1.000 euros", estimó--, algo que más tarde corroboraron otros taxistas compañeros de la víctima, entre ellos su cuñado.
Todos los testigos coincidieron en señalar la "tranquilidad y serenidad" del acusado antes y después de cometer supuestamente el asesinato. El propietario del mesón en el que el acusado tomó un café, transcurrida apenas media hora desde el asesinato, afirmó que éste se encontraba en perfecto estado, "bien vestido y normal", algo que también resaltó el taxista que posteriormente llevó a J.R. de vuelta a su casa.
Entre los motivos que se barajan como causas del asesinato se encuentra el robo, ya que al parecer todos en el pueblo sabían que Daniel Chans tenía la costumbre de llevar grandes cantidades de dinero en el taxi, aunque el acusado en ningún momento confirmó esta hipótesis. Ninguno de los objetos sustraídos del taxi, entre ellos un móvil, han sido recuperados.
GUARDIA CIVIL
Alguno de los agentes de la Guardia Civil que detuvieron a J.R. afirmaron que en el momento de la detención "parecía como si estuviese esperando a que fueran a buscarle sin oponer ninguna resistencia". Por el camino hacia el cuartel fue cuando el acusado reconoció los hechos, algo que según uno de los agentes "era cuestión de minutos. "Por su actitud, estaba claro que iba a confesar", aseveró.
Mañana se continuará tomando declaración a los testigos implicados en este crimen que sorprendió a todos los vecinos de la zona ya que, según declaraciones de los mismos, "nadie pensaba que J.R. pudiese hacer algo así, era una persona normal, que cumplía con su trabajo, cuidaba a su hijo y a sus padres e incluso iba a misa todos los domingos".
32 AÑOS DE CÁRCEL
El fiscal pide para J.R. cinco años de cárcel por robo con intimidación y 25 años por asesinato, mientras que la acusación particular eleva a 32 los años de condena, pidiendo que se tenga en cuanta como agravante el ensañamiento.
J.R. está acusado de acabar con la vida de Daniel Chans asestándole ocho golpes en la cabeza con un hierro y apuñalándolo a continuación seis veces. Posteriormente, ocultó el cadáver bajo unos helechos en una zona de monte frecuentemente visitada por toxicómanos, se desplazó hasta Fisterra, tomó un café en un mesón y llamó un taxi para regresar a su domicilio en A Ponte do Porto.
