El Ministerio de Medio Ambiente consulta al Consejo de Estado si tiene competencias en aguas exteriores para gestionar espacios
SANTIAGO DE COMPOSTELA // MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista WWF/Adena reclamó hoy a las administraciones central y autonómica la declaración de una Red de Áreas Marinas Protegidas, en la que solicitó que se incluyan el ecosistema costero gallego, la Ría de Arousa y la Costa da Morte entre los 20 espacios que en España estima que precisan de estas garantías de defensa.
Acerca del ecosistema costero de Galicia, la entidad ecologista señala que sus elevados índices de productividad y concentración de nutrientes son "únicos", ya que el coral de aguas frías y profundas crece en el banco gallego en total oscuridad y proporciona cobijo a gran cantidad de especies. "Este frágil ecosistema, cada vez menos presente en los fondos oceánicos, debe ser protegido de las artes pesqueras más destructivas que lo arrasan", asevera.
Sobre la Ría de Arousa, WW/Adena indica que se trata de un lugar "idóneo" para la cría natural de moluscos, peces y crustáceos y uno de los sistemas naturales más productivos de las costas españolas. Asimismo, agrega que su amplia diversidad paisajística, su singularidad y riqueza permiten que acoja la población mejor conservada de marsopas de España.
Esta asociación ecologista también apuesta por dotar de una especial protección a la Costa da Morte por tratarse de "un espacio único" que mantiene sus valores intactos alejado del desarrollo costero. De esta forma, incide en que en esta zona especies de altísimo valor comercial como la merluza encuentran cerca de costa el espacio idóneo para desarrollar sus larvas, mientras que la riqueza ornitológica es "altísima" tanto para la cría como pata la invernada.
RED
WWW/Adena estima que además de las 20 zonas que propone que sean declaradas como áreas marinas protegidad, este listado de "paraísos marinos" podría ampliarse hasta 50. El secretario general de la organización, Juan Carlos del Olmo, pidió también "un instrumento legal claro que proteja las áreas marinas, con coherencia en la gestión".
La entidad ecologista también propuso incluir Cañón y Cabo de Creus-Cañón de Palamós (Cataluña); Delta del Ebro-Columbretes (Cataluña-Comunidad Valenciana); Canal de Menorca (Baleares); Cabo de La Nao-Sierra Gelada (Comunidad Valenciana); Guardamar-Águilas (Murcia); Montañas Submarinas y Conos Volcánicos de Alborán; Estrecho; Frente de Doñana (Huelva); Cañón de Avilés (Asturias); Banco del Danés y Entorno marino del Cabo de Ajo (Cantabria); Cabecera del Cap Bretón (País Vasco); y Banco Concepción, Estrecho de la Bocaina, Fuerteventura Sur-Banquete, Gran Canaria y Corredor Tenerife-Gomera, Parque de las Ballenas (Canarias).
Con esta iniciativa, WWF/Adena pretende impulsar la puesta en marcha para 2020 de una red viable, bien gestionada y que cubra al menos un 10 por ciento de la superficie de nuestros mares y costas, ya que "en la actualidad es menos del uno por ciento", dijo el director del Programa de WWF Internacional, Chris Halls.
Por su parte, Del Olmo destacó la riqueza biológica de las aguas continentales españolas en las que destacan praderas de Posidonia oceánica y sebadales, bosques de Gorgonias, coralígenos, cuevas, fondos de Maërl, bosques de laminarias atlánticas o bancos de corales profundos. Los beneficios de esta propuesta de red incluyen no sólo conservar diferentes tipos de ecosistemas marinos, sino proteger hábitats críticos para especies en peligro, servir como 'banco de semillas' para especies comerciales, evitar la sobrepesca o proporcionar actividades económicas alternativas.
Los océanos suponen el 95 por ciento de la superficie del Planeta disponible para la vida, y aunque la costa sólo es un 10 por ciento de esta superficie alberga el 90 por ciento de especies, comentó Halls en su presentación. Además, el 78 por ciento de las pesquerías sufre sobreexplotación, pero la cuarta parte de lo que se pesca se tira a la basura. La red de áreas marinas protegidas contribuirá a mantener la biodiversidad, proteger los hábitats de la pesca, apoyar la economía y cultura locales y proteger el Planeta del cambio climático. No obstante, Halls apuntó que no se trata de convertirlas en áreas aisladas e intocables.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, avanzó en su intervención que su Departamento ya ha consultado al Consejo de Estado si las aguas exteriores pueden ser gestionadas por su Ministerio y así preservarlas como áreas marinas protegidas, como por ejemplo el Banco de Galicia y el Banco Danés. "Esta iniciativa de WWF/Adena no se quedará en una simple propuesta y servirá a las Administraciones para modular las políticas", se comprometió Narbona.
Además, la ministra recordó que ya se trabaja en mejorar el conocimiento del medio marino con un impulso a la investigación con prioridad en biodiversidad; una gestión del agua que preserve la calidad; la delimitación de espacios del dominio marítimo-terrestre; adquisición de fincas en el litoral para evitar la presión urbanística, entre otras actuaciones.