El alcalde de Pereiro de Aguiar (Ourense) sostiene que los dueños de la pirotecnia eran "muy cuidadosos" con el material

Ourense registró en 1984 una explosión en una pirotecnia con cinco muertos de la misma familia y en 1987, con víctimas de 11 y 16 años

Europa Press Galicia
Actualizado: viernes, 8 septiembre 2006 18:24

OURENSE, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Pereiro de Aguiar, Eliseo Fernández, aseguró hoy que los propietarios de la pirotecnia Melias, en la que esta mañana se registró una explosión con dos fallecidos, eran "muy cuidadosos" en la manipulación del material y añadió que la planta tiene "todo muy ordenado y muy bien".

Por ello, dedujo que el accidente, que se produjo cuando las víctimas, hijos del fundador de la empresa, estaban en la caseta de mezclas, debió de producirse por la caída de algún cartucho, que produjo el estallido. Con todo, admitió que es "difícil hacer un pronóstico de lo que pasó" hasta conocer los datos oficiales de la investigación.

La explosión de la pirotecnia provocó la muerte de Emilio Fernández Pato, de 61 años de edad, y de su hermana Josefa Fernández Pato, de 58 años, mientras que los otros tres operarios que se encontraban en la zona, uno de ellos otro hermano, resultaron ilesos.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, señaló que se trata de una empresa "con afán de innovación" y de "adecuarse a lo legislado". Así, subrayó que pirotecnia Melias contaba con la "autorización correspondiente a una adecuación al reglamento de explosivos del 98 que data del 23 de julio de 2005".

En consecuencia, reiteró que la empresa "cumple todas las condiciones que marca la legislación vigente" para una actividad de este tipo, "tanto en elementos materiales como funcionales y personales". "Es una tragedia, un triste accidente laboral, uno más en esta actividad", agregó.

ANTECEDENTES

Así, la provincia de Ourense registró varias muertes en familias que se dedican a la pirotecnia. El accidente más grave tuvo lugar el 2 de julio de 1984, cuando cinco miembros de una misma familia fallecieron en una explosión en el taller de pirotecnia Cabo, situado en Gustey, dentro del término municipal de Coles, a 6 kilómetros de la ciudad de Ourense.

Tres años después, el 27 de agosto de 1987, dos personas perecieron en la pirotecnia Josman, en la localidad ourensana de Cambeo, donde perdieron la vida una niña de 11 años, hija de propietario del taller, y una joven portuguesa de 16 años de edad, empleada de hogar de la familia propietaria de la pirotecnia.

Por lo que respecta al caso de hoy, un miembro de Protección Civil de Coles (Ourense), Camilo Varela, recordó que, "por desgracia, en estos casos en los que se juega con pólvora siempre hay un riesgo potencial muy grande" y, por su parte, el responsable de Protección Civil en Ourense, Jorge Llorente, declaró que el suceso de Pereiro de Aguiar fue "un desastre", ya que "hay dos personas fallecidas, hermanos entre sí y hermanos de otro dueño de la pirotecnia".

Por su parte, los numerosos vecinos que se acercaron hasta la nave de Melias señalaron que la explosión "fue muy fuerte", ya que "se sintió desde el final de la parroquia". Además, mostraron su "cariño" hacia la familia, a la que calificaron de "buena gente" y resaltaron que, en su actividad, "siempre tomaban todas las precauciones".

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