Destaca que esta decisión demuestra que España está "a la vanguardia tecnológica" en la construcción naval
VIGO, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, destacó hoy que la adjudicación a Navantia de la construcción de tres fragatas y dos buques anfibios de proyección estratégica para la Armada de Australia constituye el "contrato internacional más importante de la industria naval española en toda su historia".
En declaraciones a los medios de comunicación tras participar en el acto de despedida del buque Hespérides, que partió de Vigo hacia el Ártico, donde realizará varias campañas de investigación, José Antonio Alonso recordó que la oferta de Navantia, que se presentó en consorcio con otras empresas americanas y australianas, tuvo que "competir" con la empresa 'THALES', de Francia, y la estadounidense 'Gibbs And Cox'.
Navantia se encargará del diseño y de la ingeniería de los tres destructores y asumirá el peso principal de la fabricación de los dos buques anfibios y se embolsará un importe cercano a los 2.000 millones de euros. Los dos buques de proyección estratégica se construirán en el astillero de Fene-Ferrol (A Coruña), lo que supondrá una carga de trabajo de 10 millones de horas, y serán entregados, el primero en 2012 y el segundo en 2014, según las primeras estimaciones del Gobierno.
José Antonio Alonso explicó que estos contratos permitirán a la industria naval española "posicionarse de manera muy buena de cara al futuro" y "seguir incidiendo en los mercados y creando empleo", al tiempo que recordó que la decisión del Gobierno australiano "demuestra que España está a la vanguardia tecnológica en la construcción de estos barcos".
APOYO DEL GOBIERNO
El ministro de Defensa subrayó que el Ejecutivo "apoyó a Navantia en sus gestiones" para conseguir estos contratos y señaló que el propio Almirante en Jefe del Estado Mayor, Sebastián Zaragoza, acudió a Australia para explicar a la Armada de ese país las "virtudes" de la tecnología española aplicada a la construcción de buques. Asimismo, una fragata F-100 de la Armada española se desplazó a ese país para hacer una demostración de sus posibilidades operativas.
Con respecto a la posibilidad de que haya nuevas contrataciones y que Navantia pueda optar a construir buques para otros países, José Antonio Alonso manifestó la conveniencia de "no ser explícito ni avanzar mucho" sobre esas gestiones ya que, según recordó, "se trata de actividades industriales pero también de Estado".
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