Ampl.- Gobierno y Xunta presentarán en febrero un plan de recuperación de la Ría de Vigo para evitar la sanción del TUE

VIGO, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

Técnicos de la Xunta y del Ministerio de Medio Ambiente presentarán el 5 de febrero un proyecto integral de recuperación de la Ría de Vigo, en el que se incluirán "estudios detallados" de la situación de la bahía, en cuanto a niveles de contaminación, régimen de mareas y afectación de los polígonos mejilloneros, y que será posteriormente trasladado a Bruselas con el fin de evitar que se ejecute la sanción del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) por la contaminación de esas aguas.

Así lo explicó hoy el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, tras mantener una reunión en Vigo con responsables de su departamento, de Augas Galicia, Pesca, Economía, Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), y anunció que la intención de la Xunta es agilizar los plazos para enviar a Bruselas dicho proyecto, así como un acuerdo para cofinanciar la construcción de la nueva macrodepuradora del Lagares.

Vázquez confirmó que se firmará un convenio entre ayuntamiento, Xunta y Ministerio de Medio Ambiente para establecer la aportación económica de cada administración en la construcción de la nueva planta, que se sumaría a los 104 millones de euros ya anunciados por el Gobierno central y que procederán de fondos europeos.

En cuanto al proyecto, el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, señaló que se realizará un estudio pormenorizado de la situación de la ría, analizando cada punto de vertido, la carga contaminante en relación con la aglomeración humana, la situación del sistema de depuración actual, entre otros aspectos. También se encargará un estudio hidrodinámico de las mareas para conocer la afectación de los polígonos de mejillones. "Una vez que estudiemos esa realidad, determinaremos las medidas correctoras", explicó Vázquez.

COSTES Y PLAZOS

En cuanto al coste total de la instalación, Vázquez advirtió de que la cifra de 200 millones de euros barajada en un principio podría incrementarse en un 30 ó 40 por ciento. Además, explicó que la inversión anunciada por la Xunta de 9,8 millones de euros para mejorar la actual depuradora del Lagares "es mejor no gastarla en actuaciones puntuales y reservarlos para la nueva planta".

El conselleiro aseguró que, una vez que se han iniciado los trámites para solventar esta situación por la vía de la urgencia, "no interesa declarar la obra de interés general porque ralentizaría el proceso", y recordó que todas las inversiones que se hagan, tal y como se refleja en la normativa marco del agua, tienen que ser recuperables a través de la gestión.

Por su parte, el portavoz de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, explicó que, con el anuncio de la construcción de una nueva macrodepuradora y la inversión que hará el ministerio, el Gobierno demuestra "un compromiso excepcional con Galicia, que no tiene parangón", y recordó que la gestión de la depuradora es responsabilidad del ayuntamiento y el saneamiento de la ría, competencia de la Xunta.

En cuanto a los plazos para hacer realidad el proyecto, Manuel Vázquez afirmó que, una vez que se concrete el plan el próximo 5 de febrero, "se encargará con urgencia el anteproyecto de la nueva depuradora" para que esté listo en unos seis meses. Una vez superado ese proceso, la Xunta espera que la licitación de los trabajos pueda aprobarse en el plazo de un mes o mes y medio.

Con estas previsiones y, si no hay retrasos ni obstáculos añadidos, las obras para construir la nueva planta podrían empezar a comienzos del 2008, y el plazo para que se estén terminadas es, según Manuel Vázquez, de unos dos o tres años, de modo que podría estar operativa a finales de 2010.

COMPLEJIDAD TÉCNICA

El titular de Medio Ambiente de la Xunta destacó que este proyecto de recuperación de la ría tiene dos objetivos fundamentales, que son evitar la sanción del Tribunal de Luxemburgo y "dejar resuelto definitivamente el problema de la contaminación de la ría".

Sin embargo, advirtió de que los técnicos tendrán que "hacer un alarde ingeniería" ya que se enfrentan a un "gran reto": combinar la construcción de una nueva macrodepuradora, posiblemente soterrada y con todos los avances tecnológicos, con el funcionamiento de los actuales sistemas de depuración.

Así, Vázquez apuntó como alternativa más probable, que la Xunta tenga que pedir una "exención puntual" para poder acometer esos trabajos y, durante un tiempo limitado (lo que dure la obra), las aguas residuales se verterían directamente al mar, ya que no habría ninguna depuradora operativa.