VILAGARCÍA DE AROUSA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los dos presuntos autores de propinar una paliza a un alumno de 16 años de edad del Instituto Castro Alobre de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) fueron identificados por agentes de la Policía Nacional. Así lo confirmó hoy el subdelegado del Gobierno de Pontevedra, Delfín Fernández Álvarez, quien indicó que se trata de un menor de edad de 17 años, y otro joven de 18 años.
Los jóvenes identificados agredieron, supuestamente, a un alumno de 16 años del IES Castro Alobre de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), el pasado lunes en las inmediaciones del recinto escolar. Los hechos sucedieron en un callejón situado tras un quiosco de prensa ubicado al lado del citado centro educativo cuando un grupo de jóvenes abordó a la víctima y, dos de los integrantes, le propinaron una paliza.
Como consecuencia de la agresión, el escolar agredido recibió asistencia médica en el Hospital Comarcal de O Salnés, aunque no precisó ser ingresado en el centro hospitalario.
La Comisaría de Policía remitió el informe de los hechos al Juzgado de Instrucción Número 1 de Vilagarcía, así como a la Fiscalía de Menores. Fuentes policiales explicaron que a los dos jóvenes identificados se les atribuye un delito de faltas por lesiones.
INTERVENCIÓN
El propietario del quiosco y su mujer presenciaron la paliza. "Salieron del colegio y de repente se empezaron a oír gritos y jaleo. Se llevaron a un chaval para el callejón y ahí fue donde le pegaron", señaló a Europa Press el quiosquero Jesús Meis, quien añadió que "había varios chavales, cinco o seis" aunque, concretó, "sólo le pegaron uno o dos".
Según el relato del quiosquero, la paliza fue "especialmente violenta". "Al chaval lo mazaron por todos lados, como si fuera un saco de boxeo", explicó. Fue la mujer del quiosquero quien consiguió parar la pelea.
"Me dijo que no fuera yo porque a lo mejor empezaban conmigo a pegarme y fue ella quien los separó, si no seguirían ahí dándole", manifestó Meis, quien se mostró sorprendido por el hecho de que "ningún compañero" del instituto se acercara a ayudarle. "Todos miraban, ninguno le echó una mano para nada", lamentó.
El joven salió "bastante mazado, sangraba por la boca y un ojo lo llevaba bastante hinchado", según lo describió el quiosquero, quien pidió más presencia policial en el entorno del centro educativo "para controlar a esta gente que no es del instituto y que viene aquí con las motos, hacen caballitos y nadie hace nada, sólo sirven para multar cuando estás mal aparcado".
MÁS VIGILANCIA
Por su parte, el delegado de la Consellería de Educación en la provincia de Pontevedra, Cristóbal Fernández, recalcó, en declaraciones a Europa Press, que la agresión sucedió fuera del horario lectivo y de las instalaciones escolares, por lo que atribuyó los hechos a "violencia en la sociedad" y rechazó que fuese un caso de violencia escolar porque se trató de un estudiante "al que fueron a esperar".
Además, Fernández indicó que, aunque el centro "no puede hacer nada" porque los hechos sucedieron fuera del recinto, la consellería le brinda todo el apoyo al agredido y a su familia.
Asimismo, indicó que mantuvo una conversación con el subdelegado del Gobierno, al que le demandó "que intensifique las medidas de vigilancia" en la zona. Sin embargo, reconoció que la Policía "no puede estar" en todos los colegios de Galicia y apostó por educar en valores a los jóvenes para prevenir actos violentos como el ocurrido.