(Ampl.)Cae parte de una fachada de un inmueble en la Plaza de O Berbés de Vigo, pero sin causar daños personales

Actualizado: viernes, 21 diciembre 2007 15:53

El Ayuntamiento anuncia ayudas especiales para los establecimientos comerciales afectados por el desprendimiento del inmueble

VIGO, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

Parte de la fachada del edificio ubicado en el número 25 de la Plaza de O Berbés, en pleno casco histórico de Vigo, se desprendió hoy sobre la calle provocando cuantiosos daños materiales, pero ninguna persona resultó herida.

Precisamente, un ciudadano extranjero realizaba fotos en los conocidos como soportales, cuando constató la posibilidad de que se desprendiese parte de la fachada del edificio, que está deshabitado, por lo que alertó a los vecinos y propietarios de los establecimientos situados en los bajos del edificio afectado y los colindantes, así como avisaron a la Policía.

De este modo, los vecinos se avisaron los unos a los otros y se desalojaron dos restaurantes y una peluquería, así como los edificios colindantes. Así, no hubo daños personales, aunque en el momento del desplome los técnicos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Vigo se encontraban evaluando la situación debajo de los soportales.

No obstante, sobre las 10.00 horas se desplomó la pared del segundo piso (la casa cuenta con dos alturas), un balcón del primero y algunos salientes, en el número 25 y, a mayores, el edificio del número 23 quedó afectado por el incidente.

Al lugar de los hechos, pasadas las 13.00 horas también se desplazó un equipo de Bomberos de Vigo para velar por la seguridad de los ciudadanos y a la espera de recibir órdenes de los aquitectos municipales.

DESPEGUE DE LA FACHADA.

Fátima Paz, que vive a escasos metros de lo ocurrido, confirmó que fueron los propios vecinos los que se avisaron los unos a otros del riesgo de desprendimiento, y explicó como vieron que "el edificio se despegaba (está entre dos pegados) por los lados y cómo se inclinaba la fachada hacia adelante".

Por su parte, Francisco Barros, el propietario de la peluquería Barros, ubicada en los bajos del número 21, comentó que estaba trabajando en el local, en el que había dos clientes, cuando observó que los vecinos se congregaban en la plaza y miraban hacia arriba, por lo que envió a su hijo "para ver lo que ocurría" y salió del local "con los hombres a medio arreglar".

Teresa Pereira, propietaria del restaurante Casa Amura, situado en el bajo del edificio que se desprendió, indicó que el restaurante lleva abierto dos años, pero que los edificios más de 100 años. Además, aseguró que "no notaron nada y ni escucharon ningún ruido que les hiciese pensar que fuese a ocurrir". "Esto no pasaría si nos ayudasen más desde el Ayuntamiento", protestó.

Por ello, criticó que la Administración "no apueste nada por esta zona" (el caso histórico vigués) y denunció que "todo está abandonado". En su caso concreto, dijo llevar "cuatro años pidiendo ayudas para rehabilitar por dentro, pero que se las han denegado". Al respecto, el teniente de alcalde del Ayuntamiento, Santiago Domínguez, matizó que "no se le otorgaron las ayudas porque no tenía la licencia de obras".

A mayores, Teresa se quejó de que el invierno es una época del año en la que hay pocos turistas e "intentaban compensarlos con cenas de navidad" y que, además, "tenían todo reservado para estas fechas". De hecho, la propietaria del restaurante, en el que trabajan cuatro personas, explicó que no podrán abrir el local "hasta que no se garantice la seguridad".

Los hermanos José y Antonio Miguélez, propietarios del Bar Turista en el que trabajan cinco personas, tampoco podrán abrir el local pese a que no está afectado. Los técnicos cerraron el bar "con las comidas ya preparadas", lamentaron.

MEDIDAS ESPECIALES.

Por su parte, el teniente de alcalde (BNG), explicó que los arquitectos municipales notificarán a los propietarios del inmueble que se desplomó la orden de que "tienen que desmontar el edificio", y que sólo quedará la parte de abajo (donde se encuentra el restaurante Amoura), y esta acción se extenderá también a la vivienda del número 23. Además, explicó que las primeras hipótesis apuntan a que el techo cedió y, como consecuencia arrastró la fachada.

En este contexto, anunció que la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento habilitará ayudas especiales para compensar las pérdidas que se puedan derivar a los establecimientos afectados por el desplome.

VIVIENDAS COLINDANTES.

Por otra parte, indicó que los tres edificios que están colindantes (el 19, 21 y 23) están incluidos en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello, por lo que los técnicos tienen orden de tomar medidas que garanticen la seguridad.

Además, esos tres edificios están afectados por un proyecto que presentó el BNG, que tiene competencias en Patrimonio, y en el espacio que ocupan se van a habilitar unos elevadores para comunicar la parte alta y baja del casco histórico. Así, se enviarán técnicos para revisar la zona.

Pese a que la sensación generalizada es de "alivio", los vecinos también se mostraron "preocupados" porque "podía haber ocurrido una desgracia". En este sentido, protestaron por que "se compren los edificios, los dueños no los arreglen porque no les compense y los dejen abandonados".