El alcalde de Caldas confía en que la situación se solucione en unos días
CALDAS DE REIS (PONTEVEDRA), 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Caldas de Reis, José María Tobío, confirmó que los resultados de las analíticas practicadas en las últimas horas en el agua del río Umia han detectado un descenso considerable de los niveles de toxicidad por la presencia de un alga, aunque ello no impide que se mantenga la prohibición del consumo de la misma para uso doméstico.
En declaraciones a Europa Press, Tobío opina que "las últimas lluvias caídas y el hecho de que se aliviase el embalse han contribuido a provocar este descenso" y añade que en las últimas analíticas los niveles de toxicidad "daban por debajo del 1,8, por lo que bajó considerablemente si tenemos en cuenta que la semana pasada estos niveles eran muy superiores".
Los resultados han dado positivo por lo que la medida decretada desde el Gobierno local de Caldas, de prohibir el consumo del agua procedente de la traída municipal que llega desde el río Umia, continuará en vigor al menos durante unos días más, aunque el alcalde confía en que la situación se solucione próximamente.
De hecho, comenta que con el tratamiento al que se pretende someter al agua del río "se contribuirá a hacer descender estos niveles y conseguir que las analíticas den resultados negativos" y se pueda así permitir el consumo del agua en todo el municipio que cumplió ya una semana sin poder utilizarla.
Entre las medidas a aplicar esta misma tarde entrará en funcionamiento la del tratamiento con carbono activo, según adelantó el alcalde, a la que ya el miércoles se añadirá la de aplicación de un sistema a base de ozono para que el agua vuelva a ser potable.
Según explicó el regidor, espera que con estas medidas "desciendan los niveles" y a ello también contribuirán las lluvias que se están registrando. Este tarde se aplicarán en las conexiones a la canalización municipal, las dosis de carbono activo, mientras que el miércoles se iniciará el proceso de ozonirificación.
Mientras tanto continúan las analíticas que se están "realizando a diario para comprobar la evolución de la afectación de la toxina", según Tobío, quien pidió "tranquilidad y paciencia a los vecinos que llevan días soportando esta situación".
El alcalde se muestra resignado ante el hecho de que no se pueda permitir el consumo del agua municipal, aunque confía en la pronta solución del problema. "Espero que esta semana se pueda solucionar. No tenemos más remedio que tener paciencia", indicó.
La prohibición del consumo de agua procedente del Umia se mantendrá en vigor hasta que los análisis confirmen la desaparición de los niveles de toxicidad del agua.
