Manuel Chao reconoce que nunca se interesó por pedir este servicio ya que está "acostumbrado" a vivir sin él
OUROL (LUGO), 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vivienda de Manuel Chao se encuentra a escasos metros del tendido eléctrico, y a pesar de ello, este anciano de 72 años de edad, que vive en la parroquia de Mosende, en el Ayuntamiento de Ourol (Lugo), desconoce las comodidades de poseer luz eléctrica en su casa.
Manuel, que vive solo en su casa centenaria, reconoció, en declaraciones a Europa Press Televisión, que "está acostumbrado" a "ir tirando" sin luz. Manuel explicó que antes usaba el gas para alumbrar la casa y después recurrió a los carburos. Estos últimos años estaba empleando un motor de gasolina, del que Manuel se quejó porque "consumía mucho", hasta que se averió hace cuatro años.
"Nosotros nunca pedimos la luz", reconoció Manuel. Un amigo suyo fue el encargado de denunciar su situación a las autoridades políticas de la zona. El pasado viernes Manuel recibió la visita del delegado provincial de Agricultura para encontrar una solución. "Van a mirar a ver si la traen", comentó Manuel, quien reconoció que "no dijimos nunca nada al alcalde, ni hicimos nada".
En función de la época del año, la falta de electricidad se hace más o menos llevadera. "Ahora no me hace falta porque siempre es de día", destacó Manuel, quien también carece de los servicios de una nevera. Manuel indicó que en invierno los alimentos "se guardan, pero ahora en el verano no". "Si tuviera una nevera o un congelador, ya cambiaría la cosa", señaló Manuel.
En los meses de invierno, Manuel se aprovisiona "de esas bombonas de butano" para tener luz, aunque se mostró cauteloso con el empleo de este sistema. "Hay que tener mucho cuidado, porque si explota, mata a uno", declaró Manuel.
RADIO A PILAS
En cuanto a la televisión, Manuel señaló que una sobrina le compró una a pilas "pero gastaba muchísimo", por lo que prefirió desprenderse de ella. "Televisión nada, tengo una radio a pilas que trabaja muy bien", declaró Manuel, que la escucha en sus ratos libres, después de cuidar sus caballos y vacas.
Manuel aprovechó para quejarse de la programación actual de la radio. "Antes la radio daba gusto oírla, pero ahora nada más que ponen cuentos", recriminó. Según su opinión, antes emitían "canciones muy guapas".
