SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La comisión de Ordenación Territorial y Obras Públicas del Parlamento gallego ha aprobado una proposición no de ley con los votos del PP para demandar que se alcance "urgentemente" un nuevo acuerdo entre el Gobierno central y el portugués para garantizar la puesta en servicio del AVE entre Vigo y Oporto en el año 2015, una iniciativa que los grupos de la oposición, que se abstuvieron, calificaron de "tomadura de pelo".
Los grupos parlamentarios del PSdeG y del BNG tacharon de "inaudito" que el PPdeG impulse esta proposición no de ley tras la iniciativa aprobada por unanimidad hace cinco meses en la Cámara autonómica en la que ya se instaba a ambos ejecutivos a dar un impulso para la construcción de la alta velocidad entre Vigo y Oporto.
La proposición no de ley también urge la agilización de las obras en el tramo que une la localidad pontevedresa de O Porriño con la frontera lusa. El diputado popular Alejandro Gómez Alonso ha denunciado la política "de brazos cruzados" del Ministerio de Fomento sobre la construcción de la Alta Velocidad entre Vigo y Oporto.
Por su parte, el portavoz del PSdeG Pablo López Vidal ha atribuido la propuesta popular a la intención de "hacer ruido" y le ha instado a "esperar los tiempos" para la convocatoria de la cumbre entre ambos ejecutivos, prevista para el mes de diciembre. "El ministro de Fomento está dispuesto, déjenlo trabajar", ha subrayado.
De igual modo, la parlamentaria nacionalista Teresa Táboas ha rechazado el propósito del PPdeG de "polarizar" el debate con la formación socialista en el ámbito nacional al encontrarse "en campaña" electoral. Los presupuestos de la Xunta para 2011 demuestran que su apuesta por el transporte público es "cero", ha censurado, tras lo que ha proclamado que "ya está bien de jugar" y de lanzar "cortinas de humo".
Por su parte, el diputado del PPdeG ha recriminado al titular de la cartera de Fomento, José Blanco, por "abroncar" al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras dirigirse éste al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y al Gobierno luso con el objetivo de evitar la reprogramación de fondos europeos destinados al AVE Vigo-Oporto y acelerar la ejecución de este proyecto.
