Nacionalistas y populares critican el documento y el edil de Urbanismo destaca que integra los barrios de la ciudad
LUGO, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Tras tres horas de debate intenso, impetuoso por momentos y distendido en otros, con lugar a las bromas y al sarcasmo, se resolvió la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) del Ayuntamiento de Lugo que, tras pasar por pleno, será expuesto al público durante dos meses, una vez que se publique en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
Unos 50 vecinos desafiaron el fuerte frío y la hora en que comenzó la sesión, las nueve de la mañana, para asistir a este debate. El portavoz nacionalista, Anxo Lage, se permitió bromear al respecto y apeló a sus "biorritmos nocturnos", que no le impidieron acudir a este pleno extraordinario. Con un punto de ironía dijo que tal vez se había elegido esta hora con el fin de "encontrar adormecida a la oposición".
Por su parte, el alcalde, el socialista Xosé Clemente López Orozco, que sólo apremió a su concejal de Urbanismo en sus tres intervenciones, con turnos de más de media hora, despidió esta votación, que se zanjó con los 13 votos afirmativos del grupo de gobierno socialista y 12 abstenciones de populares y nacionalistas, con un escueto discurso en el que puso especial énfasis en que desde este momento "hay una propuesta abierta y el cariño y amor a Lugo no tiene exclusivas, por lo que seamos capaces entre todos de hacer ese Lugo que todos queremos".
Abrióa el debate el concejal de urbanismo, José Ramón Gómez Besteiro, que hizo historia desde que se comenzó a fraguar este documento urbanístico, en el año 2001, cuando socialistas y nacionalistas compartían el gobierno de Lugo.
Tras este repaso, definió este plan como "abierto" y que apuesta por las zonas verdes, cifrando en más de seis metros cuadrados los que se desarrollarán por cada vecino. Añadió que se prevé la integración de los barrios y que afronta el reparto de la edificabilidad de forma honesta. Dijo que igualmente fomenta el asentamiento en la extensa zona rural de la ciudad, con más de 300 kilómetros cuadrados.
Después de 34 minutos de densa exposición tomó la palabra el nacionalista Anxo Lage, quien no tuvo reparo a la hora de calificarlo como el Plan Orozco, apelativo que también asumió el portavoz popular Jaime Castiñeira.
NINGUNEO A LA OPOSICION
Lage también hizo historia y le recordó al equipo de gobierno que no se le había proporcionado copia, ni información a la oposición de este documento, algo que venían solicitando desde 2004. Por ello, y ya en un tono más mordaz, criticó que "ignoran, ningunean y maltratan a la oposición", lo que le valió la bronca desde las bancadas socialistas.
Desde las filas populares, Castiñeira coincidió con Lage en las dificultades con que se encontraron para examinar este documento, con revisiones del mismo en el despacho del secretario. El portavoz del PP espetó a Besteiro, el cual se situaba enfrente, que "un plan general tiene que estar hecho por todos, pero sino es así cuando menos tiene que ser para todos". Además, preguntó al edil por qué el 99 por ciento de la edificación que se prevé es cerrada.
En la replica el también portavoz del equipo de gobierno reprochó a la oposición que en el último año sólo hicieran dos aportaciones a este documento y subrayó que el 33 por ciento de la vivienda que se va a hacer en Lugo estará sometida al régimen público.
Besteiro negó que no se hubiera facilitado información a los grupos en la oposición y emplazó a Lage a que le especificara qué funcionario o político le puso objeciones a ofrecersela. De vuelta a Lage y ya en un tono más cordial, destacó que el debate había sido "enriquecedor", no dejando pasar la ocasión de pedir disculpas por su vehemencia.
Pese al tono relajado, que por momentos enfriaba el ambiente, Castiñeira invocó la frase que hizo famosa Aznar de "váyase señor González", e invitó a Besteiro a que se fuese y le dejase a él porque le garantizó que "en un año" le traiía "un plan general mejor". Con todo, una vez concluida esta sesión extraordinaria hubo confidencias entre todos los concejales que componen la corporación, incluso bromas entre concejales de la oposición y del grupo de gobierno.
