El autor confeso del hurto del Códice pasa previsiblemente este viernes a disposición judicial

[Sin Asunto]
EUROPA PRESS/POLICIA
Actualizado: viernes, 6 julio 2012 5:36

También prestarán declaración su mujer e hijo y la novia de éste, quien ya quedó en libertad con cargos


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El extrabajador de la Catedral compostelana detenido por la desaparición hace un año del Códice Calixtino, Manuel F.C., quien ha confesado ser el autor del hurto del preciado manuscrito del siglo XII, pasará previsiblemente este viernes a disposición judicial.

Unas horas antes de prestar declaración ante el juez José Antonio Vázquez Taín, el electricista que trabajó durante 25 años en la Catedral compostelana hasta que fue despedido, cambió su actitud y decidió colaborar en el interrogatorio al cual estaba siendo sometido por agentes de la Brigada de Patrimonio.

Así, según las fuentes próximas a la investigación consultadas por Europa Press, en el interrogatorio que aún seguía avanzada la noche, la actitud de Manuel F.C. cambió y estaba "colaborando". Así, el principal imputado por la desaparición del Códice, así como de otras piezas sustraídas de la Catedral y sospechoso de haber robado dinero de los cepillos del templo estaba declarado "de muchas cosas".

Por su parte, también esta previsto que este viernes su mujer y su hijo, que también permanecen detenidos, presten declaración ante el juez José Antonio Vázquez Taín. Asimismo, la novia del hijo del electricista, quien ya quedó el miércoles en libertad con cargos, también ha sido citada a declarar este viernes en el juzgado compostelano de manera voluntaria con su abogado.

Está previsto que las declaraciones ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, empiecen sobre las 9.30 horas.

Los cuatro fueron detenidos el martes en relación con la desaparición del Códice Calixtino el 5 de julio de 2011, que fue recuperado este miércoles en un garaje de Milladoiro, población cercana a Santiago de Compostela.

CAMBIO DE ACTITUD

Manuel F.C. no había colaborado hasta este jueves por la noche con las pesquisas policiales y se había limitado a responder a las preguntas con un: "no sé, no me acuerdo", tal y como había revelado el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía (UDEV), Serafín Castro.

La Policía comenzó a vigilar desde el pasado mes de enero a este electricista que había sido despedido de la Catedral, después de que en una conversación informal con un agente que le apuntó la posibilidad de que esta joya bibliográfica hubiese sido quemada, se delató al responder: "No, no, no, no está quemado".

"Le traicionó el subconsciente", dijo el jefe de la UDEV en una rueda de prensa, en la que también ha desvelado que fue a partir de este momento cuando la Policía comenzó a tener "más sospechas" de que el exelectricista podría ser el autor del robo. Los agentes trabajan con la hipótesis de que actuó movido por la "venganza".

Además, las sospechas de la Policía sobre él aumentaron al tener conocimiento la Policía más adelante de que había estado intentando comprar un piso por valor de 300.000 euros. Todo ello llevó a que la Policía solicitara la autorización judicial para proceder al registro de sus propiedades, "con la plena convicción de que el Códice lo tenía él".

Otra de las pruebas que les hicieron dirigir sus sospechas hacia el acusado fue una grabación de la semana en la que fue denunciada la desaparición del Códice y en la que se podía apreciar la figura de Manuel F.C. saliendo de la Catedral, escondiendo algo bajo su chaqueta.

MATERIAL ENCONTRADO

En los registros practicados hasta ahora en domicilios, garajes y trasteros en Santiago, O Milladoiro y Negreira (A Coruña) y en O Grove (Pontevedra), además de encontrar el Códice Calixtino, se localizó un total de 1,2 millones de euros cuya procedencia aún no está clarificada. No obstante, los indicios apuntan a que el extrabajador de la Catedral habría estado cometiendo robos continuados en el templo.

En los registros se hallaron varios libros religiosos antiguos, entre los que se encuentra el Libro de las Horas, cuya desaparición de la Catedral de Santiago también había sido denunciada por el deán. Además, se localizaron ocho facsímiles del Códice Calixtino, numerosa documentación relacionada con los responsables religiosos de la Catedral, correspondencia de los canónigos y llaves de acceso a las dependencias del templo.