La campaña de choque de desinfección y desinsectación tendrá un mayor énfasis en la zona del casco histórico
OURENSE, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Ourense coloca durante esta semana medio millar de cebos en las alcantarillas de la ciudad como medida de prevención ante posibles plagas de roedores y cucarachas.
Así, la Concejalía de Medio Ambienta intenta "controlar", de este modo el incremento de ratas y cucarachas, que en los meses de calor, salen a las calles con más frecuencia debido a las altas temperaturas.
El edil de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ourense, Demetrio Espinosa, anunció hoy en rueda de prensa que la institución municipal ourensana pretende "dar respuesta" a la demanda de los vecinos que denunciaron la situación en determinados barrios de la capital As Burgas.
En este sentido, Espinosa manifestó que existía una "demanda" en el casco histórico de la ciudad, así como en el barrio de A Ponte donde los vecinos de la zona "se quejaban". Asimismo, explicó que existían otras demandas vecinales en el barrio de Mariñamansa "que también se cubrió". Al respecto, explicó que en muchas ocasiones, las demandas no venían tanto por antigüedad de los inmuebles sino que llegaban al ayuntamiento de Ourense "aleatoriamente de los barrios".
CAMPAÑA DE CHOQUE
Para ello, desde esta semana tiene lugar una campaña de choque de desinfección y desinsectación que tendrá un mayor énfasis en la zona del casco histórico por razones de mayor afluencia de negocios de hostelería y por la abundancia de casas antiguas.
En los trabajos, lo técnicos de una empresa especializada en desinsectación, desratización y desinfección tratan de comprobar el estado de las alcantarillas, porque "ya había venenos puestos de otros años". "Deben comprobar cómo están, si están roídos, si están deteriorados y procedemos a cambiarlos", aseveró Espinosa.
Se apuesta también por el barrio de San Francisco donde la explanada de la estación esta considerada como un foco de roedores. Esta mañana, las labores de desinfección tuvieron lugar en el barrio de A Ponte. La campaña se desarrollará en tres fases que después de esta semana tendrán lugar a finales de agosto y la última será en septiembre.
El principal objetivo se centra en prevenir el incremento de plagas y para ello, se ubicarán medio millar de cebos en las alcantarillas de los barrios más afectados. Los materiales utilizados son biodegradables y totalmente inofensivos.
