El BNG lleva al Congreso y al Senado su denuncia del "mal estado" de la autovía A-52 entre Vigo y Ourense

Actualizado: viernes, 28 agosto 2009 19:24

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

La diputada del BNG en el Congreso Olaia Fernández Davila y el senador nacionalista, Xosé Manuel Pérez Bouza, llevan a sus respectivas cámaras su denuncia del "mal estado" de la autovía A-52, entre las localidades de Vigo y Ourense.

En sendas iniciativas en la Cámara Baja y Alta, los nacionalistas reclaman el acondicionamiento de esta vía, que es la "principal" ruta de conexión en la zona sur de la Comunidad gallega, según subrayaron en sus textos.

Así, indicaron que la carretera es una de las arterias gallegas al comunicar las ciudades de Vigo y Ourense, así como numerosos núcleos de población de la las provincias del sur. No obstante, pese a su importancia para el tejido socioeconómico, esta vía "sufre problemas a los que no se les ha dado solución".

En tramos como el que discurre entre A Cañiza y Ponteareas, "son continuos los socavones y las irregularidades del firme", algo que "pone en peligro la seguridad de los usuarios de esta autovía", indicaron. En el resto del recorrido entre las dos ciudades gallegas, también son continuos los "parches" y los baches, apostillaron.

Asimismo, advirtieron de que, desde principios de este año, están señaladas las obras de rehabilitación de la A-52, que son "tan necesarias y demandas, pero que no avanzan". "Es más, los trabajos aún no se iniciaron", protestaron. El BNG también se muestra "inquieto" acerca del futuro de las obras por el hecho de que una de las empresas que integran la firma adjudicataria ha presentado suspensión de pagos.

Ante esta situación, el BNG quiere saber cuanto está prevista la finalización de los trabajos, cuál es su presupuesto y qué medidas piensa tomar el gobierno para disminuir las molestias ocasionadas a los usuarios de la vía. Del mismo modo, preguntan por las medidas que piensa adoptar el Gobierno para "acelerar" los trabajos y evitar las posibles demoras ocasionadas por los problemas económicos de una de las empresas adjudicatarias.