VIGO 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El bombero castellano-manchego que el lunes sufrió quemaduras en el 45 por ciento de cuerpo mientras trabajaba en la extinción de un incendio en Oia (Pontevedra) permanece en la UVI del Hospital Povisa, en Vigo, estable y "con buena evolución clínica" y su pronóstico es grave.
Según informaron hoy a Europa Press fuentes sanitarias, el joven, J.R.S, de 28 años, que fue evacuado a la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro hospitalario tras los hechos, continúa estable y "tiene las constantes mantenidas".
El suceso ocurrió pasadas las 16.00 horas del lunes cuando el trabajador de los servicios de extinción se encontraba colaborando en un incendio en la citada localidad pontevedresa. En ese momento le cayó agua caliente procedente de una motobomba que le afectó, principalmente, a la barriga y el pecho y fue evacuado en un helicóptero H-4 a Povisa.