Caamaño acusa al PP de crear un "nuevo caciquismo" y de entender que "un buen proyecto" es el que implica "buen negocio"

Actualizado: sábado, 21 mayo 2011 1:00

Touriño pide el voto a Irisarri para que "no vuelvan a gobernar los de siempre y a favorecer a los de siempre"

FERROL, 20 May. (EUROPA PRESS) -

El Ministro de Justicia y presidente del PSdeG provincial de A Coruña, Francisco Caamaño, acusó al Partido Popular de Galicia de crear "un nuevo caciquismo" vestido de "trajes elegantes" y de entender que los "buenos proyectos de ciudad" son "los que tienen caja B" y los que suponen "un buen negocio"

Ante unas 200 personas que acudieron al mitin de cierre de campaña del PSdeG-PSOE de Ferrol, Caamaño insistió en que la ciudad "necesita consolidar un proyecto de ciudad en el tiempo" con un alcalde, el candidato a la reelección Vicente Irisarri, que "es célebre" en Madrid por su "insistencia en el Ministerio de Justicia".

Una insistencia, añadió, que le obliga a acercarse al resto de departamentos, de Defensa o Medio Ambiente, y en los que le suelen preguntar "¿hoy vienes vestido de ferrolano?".

Francisco Caamaño, que recordó que el Gobierno central invirtió "más de 50 millones de euros en Ferrol", subrayó que frente a esto, el PP "está catalizando un nuevo clientelismo político para Galicia, y las listas del PP están llenas de los nuevos miembros del Wall Street de los amiguiños del alma".

"Es una nueva suerte de caciquismo vestido de trajes elegantes", añadió, "adecentado con una mayor cultura, con mayor estabilidad social, pero que en el fondo persiguen lo mismo que persiguieron durante toda la vida".

Caamaño aseguró que "para ellos, un buen proyecto de ciudad, es el que tiene caja B", porque "buenos proyectos de ciudad son los que son buenos negocios y las dos situaciones van juntas", ha criticado.

"En ese enredo", dijo, hay "una nueva realidad que tenemos que poner en evidencia": "Fraga cogió a los caciques de antes y los vistió de demócratas, pero el problema es que ahora tenemos un presidente de la Xunta que les da de comer", mediante prácticas, añadió, como la "privatización de servicios universales".

El Ministro de Justicia aseveró que "están cambiando, con piel de oveja, lo que fue un espacio de ética pública", y remarcó que el 22 de mayo está en juego "una línea de resistencia frente a la derecha más derecha de todas las derechas". Una corriente, denuncia, que defiende una "visión ultraliberal de la economía" que pregona el "amigo de Gadafi", que "asume Rajoy" y que considera que "las personas son una lastre para el crecimiento de la economía"

Caamaño, que defendió la construcción "socialista" durante 30 años de democracia de una sanidad y una educación pública como "patrimonio de todos los españoles", definió la "política de austeridad de Feijóo" con el ejemplo de un alcalde de la época de Primo de Rivera que reservaba todos los años una partida para "una torre con reloj", y que a la pregunta de los vecinos, les contestaba que "pidiesen al Ministro de Gracia".

"Y esto es lo que hace Feijóo, da cuenta de un reloj que nunca sabemos cuál es, saca y no sabemos para qué saca, y cuando se le pregunta, es la culpa de Zapatero", resaltó.

CRÍTICAS A RAJOY

Caamaño ironizó sobre la "larga trayectoria política" de Mariano Rajoy, quien "no pudo hacer nada" en la Xunta o como Ministro, porque mandaban otros. "Que manda en el Partido Popular es teórico, porque está tan vendido a Paco Camps, a Esperanza Aguirre y otros cuantos barones del Partido Popular, que solo le mandan callar la boca, permanentemente, le dicen, o habla tu primo o nosotros".

"Y ya sabemos lo que pasa cuando hablan ellos", prosiguió, puesto que "Mayor Oreja solo piensa en ETA" y "tiene miedo que este Gobierno pueda acabar con ETA", además de "utilizar el dolor de las víctimas como mercancía electoral".

A esta lista, en la que sumó "a Acebes y Aznar", añadió a María Dolores de Cospedal, para la que aseguró que "televisión independientes son Telemadrid, la TVG y Canal 9".

"Le gustaría llegar a casa y ver a Rajoy trabajando un día, cambiar de canal y a Feijóo cumpliendo una de sus promesas de su contrato con Galicia", y a José Luis Baltar -el presidente de la Diputación de Ourense- "dando una plaza en la Diputación por méritos, o a Camps pagando sus trajes", "pero eso se da en los canales de ficción en Los ladrones van a la oficina o Coge el dinero y corre".

Caamaño, que admitió que el PSOE ha impulsado unas "reformas duras nada gratas" pero "desde la responsabilidad y pensando en el futuro", resaltó que Vicente Irisarri es un alcalde que quiere "ser próximo a los ciudadanos", pero sin concebir la proximidad "como dar billetes de 50 euros en mítines como los feriantes", en alusión a José Luis Baltar.

"LOS DE SIEMPRE" FAVORECEN "A LOS DE SIEMPRE"

El mitin de cierre del candidato socialista en Ferrol contó con la participación del ex presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, quien pidió que el 22 de mayo "se evite que se trunque el proyecto de renovación" de Ferrol, para que "no vuelvan a gobernar los de siempre y a favorecer a los de siempre".

Sobre todo, señaló, teniendo en cuenta que las tres primeras medidas que tomó el nuevo gobierno autonómico del PP fueron para "suprimir" el "derecho" de la gratuidad de los libros de texto, evitar la igualdad del gallego y "volver a imponer el modelo del ladrillo" y "amparar la depredación del litoral", dando cobertura a ilegalidades urbanísticas "como la de Barreiros".

Touriño, que defendió la vigencia del Estado de Bienestar, afirmó que "los sacrificios" de "hoy", son "la garantía de las pensiones públicas, de la sanidad pública, de la educación pública y de los hospitales públicos" y pidió "recuperar el valor de la política cívica".

El expresidente del Ejecutivo gallego finalizó su intervención recomendando a Irisarri que continúe "con pasión en política", para continuar "un Ferrol de gente digna y trabajadora".

Por su parte, el candidato a la reelección, Vicente Irisarri, que prolongó el mitin hasta cerca de las diez y media de la noche, hizo bandera en su discurso de la mejora de las infraestructuras sociales, de los avances en todos los barrios de la ciudad, de la puesta en marcha de los presupuestos participativos, pero también de una ciudad que "ya no está crispada" en comparación con la de hace cuatro años.

Una localidad, lamentó, con sensación de "ridículo general" mostrado en el programa de televisión de Caiga quien Caiga y caracterizada por protestas contra el edificio de la plaza de España, la urbanización de Menáncaro, la piscina de la plaza de Sartaña, o los desahucios en Canido.

"A la ciudad no le dimos pastillas de trankimazin para que se calmase, le dimos trabajo", añadió Irisarri, quien recordó que durante este gobierno local se han invertido sin "perder un céntimo 50 millones de euros" y que el PP e IF anterior, de los "21 que tuvieron, perdieron 6".