Imagen de Francisco Caamaño
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 15 enero 2012 12:29

Admite que la ideología de los candidatos es "sustancialmente igual" y cree que el debate estará en el "modelo de partido"

   MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El exministro de Justicia Francisco Caamaño, comparte la opinión de Carme Chacón de que los socialistas hicieron mal en primar el debate territorial sobre el social y cree que "después de la experiencia", hay otros asuntos a los que se debe dar prioridad estratégica, en especial en un momento en el que el PSOE tiene que hacer frente a la "estafa" de las primeras medidas del PP.

   En una entrevista con Europa Press, Caamaño ha defendido que el debate territorial no lo generó ni el PSOE ni el Gobierno de Zapatero, sino que lo "heredó", con el 'Plan Ibarretxe' y por los primeros pasos del Estatuto catalán, que surgió como "reacción frente a las políticas centralistas del señor Aznar". Con todo, ha reconocido que los socialistas amplificaron "demasiado" dentro de sus propias filas ese debate, en el que hay "distintas sensibilidades".

   Así, en el caso concreto del Estatuto catalán ha admitido que los socialistas no tuvieron "reflejos" para afrontar un debate que fue muy intenso y que tal vez debieron haber "encauzado estas cuestiones, primero viéndolas internamente con más serenidad y después con un discurso explicativo mejor". A su juicio, el PSOE debió probablemente "mantener la atención en los problemas sociales de las personas", que es lo que más interesa a quienes se identifican con el partido.

   Caamaño participó en la negociación del 'Estatut' como secretario de Estado de Asuntos Constitucionales en el primer Gobierno de Zapatero y ha reivindicado que el texto fue "profundamente enmendado" por las Cortes Generales, que el Tribunal Constitucional anuló "muy pocas cosas" y que el 'Estatut' se está aplicando sin que Cataluña se haya ido de España o se haya roto la unidad de mercado.

   El exministro, hoy miembro del equipo político de Carme Chacón en su aspiración a liderar el PSOE, cree que la candidatura de Chacón y la de Alfredo Pérez Rubalcaba coinciden "plenamente" en que el PSOE tiene que tener "un proyecto común para toda España", que es "un Estado, una nación".

   Y además, cree que eso no es incompatible con el modelo de partido que defiende Chacón, ni con respetar la "autonomía de las diversas federaciones, como se ha hecho hasta ahora".

EL DEBATE NO SERÁ "TERRITORIAL" PORQUE HAY APOYOS "ENTREVERADOS"

    En su federación, el PSdeG, Caamaño ha dicho desconocer los apoyos que pueda tener su candidata, pero está seguro de que los dos tienen partidarios "en todos los lugares". "Esto está entreverado, lo cual es muy bueno, nos permitirá excluir debates territoriales y centrarnos en lo importante, debates de método y de ideas", ha explicado.

   Así, está convencido de que a la exministra no tiene por qué perjudicarle el ser miembro del PSC, el 'partido hermano' del PSOE en Cataluña, ni el apoyo en bloque que le ha dado éste. Es más, se ha mostrado convencido de que todos sus compañeros conocen "el trabajo continuado" de PSOE y PSC en democracia y que, pese a su autonomía de organización, "a la hora de fraguar esa política común, que interesa a toda España", el PSC "siempre ha estado" con el PSOE.

   A su modo de ver, en la elección del nuevo secretario general lo que está en juego es "quién defiende mejor una propuesta de cambio estructural, quién tiene más capacidad para llevarla adelante, quien tiene más autenticidad para poder trabajar con ilusión y, sobre todo, para volver a conectar con los ciudadanos".

   Según Caamaño, buena parte del debate entre las dos candidaturas está en su modelo de partido, y que al equipo de Chacón no le gusta el "jacobinismo organizativo innecesario", sino que, en línea con la "tradición federal" del PSOE, le "atrae de manera especial" el "espíritu de integración", de que el "centro" se construya con las "aportaciones de todos".

   A su juicio, está claro que tiene que haber una dirección política para tener eficacia, pero "las decisiones y sobre todo la preparación de las decisiones debe ser participada". "Es uno de los elementos que defendemos", ha resumido. Por eso, ha explicado, Chacón insiste en propugnar no un liderazgo personal, sino "compartido y con partido".

   Para Caamaño, las diferencias entre los dos candidatos estarán "en la metodología y en la organización sustancial del PSOE" y no en la ideología, "sustancialmente igual" entre dos "compañeros de la misma organización". No obstante, ha añadido que sí "hay posiciones distintas" en cuestiones como el sistema económico y fiscal, qué socialismo quieren para Europa y qué hacer con la Internacional Socialista.