A CORUÑA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El actor y director Carlos Iglesias presentó hoy en A Coruña 'Un Franco, 14 pesetas', su ópera prima como director y a la que calificó como "una crítica constructiva" al trato que en España se le da a los inmigrantes, en contraste con la "amabilidad" que los "cuatro millones de españoles" que emigraron a Centro Europa recibieron en los años 60.
"A los emigrantes españoles les trataron bastante mejor que en su propio país", señaló el director, quien aseguró que el trabajo de campo que llevó a cabo le costó "dos veranos" haciendo "entrevistas a 58 familias", en las cuales "ninguna" reflejó haber tenido problemas con los habitantes suizos al llegar procedentes de España.
Iglesias reconoció haber empleado "cuatro años" de su vida en realizar la película y recordó que "no siempre" el guión gustó a los productores, quienes "no lo veían" si no era con algunos cambios que él se negó a hacer. Además, confesó que fue Eduardo Campoy, uno de los productores del filme, quien le animó a dirigirlo, ya que en un principio no era ésa su idea.
El director y guionista de la película recordó que la misma "salió del estómago, ni siquiera del corazón" y rememoró la "buena suerte" de rodar en la casa en la que se crió, tanto en Suiza como en la del barrio de Argüelles, en Madrid.
Por su parte, una de las protagonistas, Isabel Blanco, se mostró emocionada al hablar de una película que cuenta "la historia" de sus padres y de sus tíos, al tiempo que afirmó que no había sido "un camino de rosas" pero que finalmente ha resultado ser, para ella, "un regalo".
Otro de los actores, Javier Gutiérrez, cuyos padres también fueron emigrantes, subrayó las palabras de su compañero de reparto y director, Carlos Iglesias, y comentó que a sus progenitores también les "trataron mejor" en aquel entonces "que hoy en día a los inmigrantes en España".
