El casco antiguo de Pontevedra puja con Santiago en poder de atracción de turistas con una ambiciosa reurbanización

Actualizado: domingo, 23 julio 2006 13:40

La ciudad del Lérez se centra en restaurar el patrimonio público, mientras que la capital prima la reparación de inmuebles privados

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Galicia como destino turístico ha tenido siempre su epicentro en la capital, Santiago de Compostela, que vende su imagen en el mundo por medio de su emblemática catedral y su casco histórico. Sin embargo, otras ciudades gallegas pujan por equipararse a Compostela a través de ambiciosos proyectos de rehabilitación y urbanización de sus zonas monumentales, como es el caso de Pontevedra.

De esta forma, dos ciudades diferentes con dos proyectos urbanísticos diferentes, despuntan en Galicia como ciudades turísticas que consiguen atraer a los visitantes por sus emblemáticos cascos históricos. Así, la Dirección Xeral de Turismo de la Xunta busca deslocalizar la oferta turística gallega, dando a conocer otras ciudades y localidades que diversifiquen los destinos de visitas a Galicia.

La ciudad de Pontevedra lleva a cabo un ambicioso proyecto de acondicionamiento y reurbanización de su zona histórica para mejorar el comercio y atraer turistas y con el reto de promocionar su zona monumental al nivel de otras ampliamente reconocidas fuera de Galicia, como es el caso del casco antiguo de Santiago de Compostela.

La primera medida de este plan se puso en marcha hace siete años, cuando accedió a la Alcaldía pontevedresa el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, quien decidió que una de las primeras acciones en adoptarse fuese el proyecto de la peatonalización de la zona histórica con el objetivo de "recuperar la ciudad para los ciudadanos".

No obstante, las reacciones a esta decisión fueron contrapuestas, ya que, el proyecto incluso fue recurrido ante los tribunales. Sin embargo, el Ayuntamiento de Pontevedra desataca que actualmente "hay consenso en torno a la peatonalización", de la que se benefician tanto los residentes de la zona histórica, como los comerciantes y los pontevedreses en su conjunto.

Frente a esta prohibición de circular en la totalidad del casco histórico, en Santiago, cuya zona monumental es notablemente más extensa que la pontevedresa, existen todavía zonas sin peatonalizar.

Así, la concejala de Rehabilitación y Casco Histórico de la capital gallega, Mercedes Rosón, explicó a Europa Press que existe un horario de carga y descarga, una ruta para taxistas y trasporte de servicio, una zona para permitir la entrada a la Plaza de Abastos y, a mayores, los residentes tienen permitido acceso y tránsito.

De esta forma, en lugares tan emblemáticos de Compostela como la Praza do Obradoiro, taxis, coches oficiales y otros medios de transporte circulan a diario y, según Rosón, obligan a su departamento a gastar cada año "una suma importante" en reponer el pavimento.

DOS MODELOS DIFERENTES

Por ello, pese a que la peatonalización supone el punto en común del proyecto pontevedrés y el compostelano, las diferencias entre ambos comienzan ya en el nombre, puesto que mientras la ciudad del Lérez desarrolla un plan de "reurbanización", los santiagueses hablan de "rehabilitación".

Así, Pontevedra pretende mejorar las condiciones de sus calles y plazas públicas y la capital gallega destina sus esfuerzos a acondicionar patrimonio público y "especialmente privado", según explicaron a Europa Press fuentes del Consorcio de Santiago, organismo que aporta los fondos para la realización de este proyecto.

De esta forma, el Consorcio, integrado por el Gobierno central, la Xunta de Galicia y el propio Ayuntamiento, aportó ya un total de 360 millones a las medidas de rehabilitación desde que se iniciaron las obras en Santiago hace 15 años.

Por su parte, Pontevedra cuenta con sus propios fondos, a los que se sumó una subvención europea al inicio de proyecto. Además, tras el cambio de Gobierno en las pasadas autonómicas y la creación de un departamento de rehabilitación, la ciudad recibe ayudas oficiales de la Consellería de Vivenda, que financiará cuatro de los cinco millones de euros que se destinarán a las próximas obras de transformación de espacios residenciales en la zona de Santa María.

PROYECTOS Y ACTUACIONES

Por lo que respecta a Santiago, su concejala de Casco Histórico, Mercedes Rosón, insistió en la importancia de la inversión en inmuebles y patrimonio privado y en la necesidad de centrar la gestión en recuperar edificios de la zona histórica a través de programas como el de mantenimiento o el de edificios tutelados.

Con esta última iniciativa, única en España, el Ayuntamiento compostelano arregla cualquier vivienda particular sin que el propietario tenga que invertir en ella, con la condición de que el inmueble se alquile a través de un programa municipal.

Otra de las vías de actuación en Santiago es la de "proteger" la ciudad de usos comerciales excesivos, primando, "por encima de todo", el uso residencial del casco histórico a través de la aplicación del Plan Especial que regula los establecimientos comerciales y hoteleros que tengan su sede en este área.

No en vano, el modelo de desarrollo urbanístico de la capital gallega será modelo de la rehabilitación de los cascos históricos de las ciudades brasileñas de Olinda y Juiz de Fora.

En el caso pontevedrés, las actuaciones tienen por objeto "exclusivamente" aquellas zonas e inmuebles de patrimonio público, según señalaron fuentes municipales, que calificaron de "absurdo" invertir en edificios privados, porque "la mejora de la zona pública tira de la inversión privada".

En consecuencia, desde que se iniciaron las obras de reurbanización, el Ayuntamiento de Pontevedra adquirió edificios emblemáticos de la ciudad, como el Pazo de Mugartei, el actual mercado o la Casa das Mazás, que rehabilitaron y pusieron a disposición de los ciudadanos, así como otras zonas que se beneficiaron de este plan, como la Praza de Curros Enrríquez.