Un agricultor en su tractor en imagen de archivo. - JUNTA DE ANDALUCÍA
BRUSELAS 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo ha dado luz verde este martes a una reforma de simplificación de la Política Agrícola Común (PAC) destinada a reducir la carga burocrática para los agricultores y a reforzar el apoyo a las pequeñas explotaciones, mediante menos controles, mayor flexibilidad en los requisitos medioambientales y un aumento de las ayudas directas.
Las nuevas reglas, respaldadas por una amplia mayoría de la Eurocámara -629 votos a favor, 17 en contra y 16 abstenciones-, aumentan las ayudas a las pequeñas explotaciones, limitan los controles administrativos y flexibilizan algunos requisitos para el mantenimiento de las tierras agrícolas.
"Los agricultores necesitan normas claras, menos burocracia y saber qué pagos van a recibir. Lo aprobado hoy demuestra lo que hemos defendido desde el principio: podemos contar con normas más sencillas y un mejor apoyo, sin debilitar las protecciones medioambientales y sociales", ha señalado el eurodiputado portugués André Rodrigues, ponente de la posición del Parlamento sobre una reforma que deberá también aprobar formalmente el Consejo antes de su entrada en vigor.
Entre las principales novedades, las pequeñas explotaciones podrán recibir hasta 3.000 euros anuales en ayudas directas, por encima de lo inicialmente planteado, y acceder a un nuevo pago único de hasta 75.000 euros destinado a impulsar el desarrollo de sus explotaciones.
La reforma también introduce mayor flexibilidad en el cumplimiento de las normas medioambientales. A partir de 2026, las tierras agrícolas conservarán su condición de tierras de cultivo aunque no hayan sido aradas o resembradas, una medida pensada para preservar la biodiversidad y evitar costes innecesarios para los agricultores.
Además, según el comunicado emitido por el Parlamento, las explotaciones ecológicas cumplirán automáticamente los requisitos medioambientales en las parcelas ya certificadas o en proceso de conversión.
En paralelo, las nuevas normas limitan a una sola inspección oficial al año los controles sobre el terreno, de modo que los agricultores no tendrán que someterse a visitas repetidas de la administración.