SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las consecuencias del temporal el fin de semana en la comunidad gallega y durante esta jornada provocaron que hoy casi 2.000 escolares se quedaran sin acudir a las aulas debido a los daños ocasionados en los tres últimos días por el fuerte viento y la nieve registrada en esta jornada en las provincias de Pontevedra, Lugo y Ourense.
Según datos facilitados hoy por la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria, la provincia de Ourense contabiliza 21 centros escolares perjudicados, de los que tres de ellos suspendieron las clases, y 762 alumnos afectados por la nieve.
Por su parte, en la provincia de Lugo son 24 centros escolares los que tienen problemas como consecuencia de la nieve, en los que en una docena se suspendió el transporte y las clases, que afectan a 717 estudiantes.
En el caso de la de Pontevedra los afectados esta jornada se contabilizan en una escuela unitaria en A Estrada, a la que le voló el tejado, y que perjudicó a siete alumnos de Educación Infantil. Además, el CEIP Pío Cabanillas Gallas, en Dozón, cerró sobre las 11.00 horas por la nieve y dejó a 51 alumnos sin clase.
En la provincia de A Coruña no se registró ninguna incidencia especial en esta jornada pero el fin de semana el IES de Negreira se quedó sin cubierta como consecuencia del fuerte viento, por lo que unos 460 alumnos se quedaron sin clase.
REPARACIÓN DE CUBIERTA
La Consellería de Educación trabaja para solucionar los problemas causados por el temporal el fin de semana en el IES Xulián Magariños de Negreira (A Coruña), para lo que ha ordenado la "tramitación urgente" de la reparación de la cubierta afectada por el temporal.
Según explicó hoy, en declaraciones a los medios, el delegado de la Consellería de Educación en la provincia de A Coruña, Pedro Armas, la cubierta "voló literalmente" y la propia estructura se levantó. Así, señaló que "debió hacer algún tipo de remolino que levantó la cubierta".
Miembros de la consellería acudieron ayer al centro para solucionar dos cuestiones prioritarios; la obra, con el fin de eliminar el posible material desprendido y, al mismo tiempo, iniciar la reparación de emergencia, "sino el centro se seguiría deteriorando con la entrada de agua porque no amaina el temporal"; y la organización docente.
Al respecto, Armas comentó que hay que parar la actividad docente en la parte dañada e indicó que, además, el claustro mantendrá una reunión extraordinaria, en la que estará presente el inspector de la zona para estudiar la reorganización del centro y, posteriormente, se acomodarán a los jóvenes de este instituto en otro aulario.
POCOS DÍAS SIN CLASE
Además, Armas comentó que "da mucha pena ver un centro decapitado", sin su cubierta y afirmó que se trata de actuar "con rapidez" para impedir la entrada del agua y comenzar una obra "de urgencia". Por ello, ya se dieron las instrucciones oportunas para realizar los trámites para contratar la empresa que ejecutará la reparación.
No obstante, el delegado provincial de Educación señaló que los alrededor de 460 alumnos afectados estarán "pocos días" sin clase porque "se actúa rápidamente" con el propio centro para ubicarlos en otro edificio. "No creo que tarden muchos días en incorporarse", puntualizó.
Por ello, abogó por "no plantear la normalización de la actividad como un gran problema" y apuntó como lo más importante "impedir el deterioro de un centro que no es muy viejo" porque, según recordó, se trata de una obra que se recepcionó en 2001 y "es una pena que se deje deteriorar por un percance como éste", concluyó.