A CORUÑA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario comarcal de la CIG en A Coruña, Paulo Carril, aseguró hoy que los delegados de este sindicato en el comité de empresa del grupo textil de Caramelo --mayoritarios en este órgano de representación de los trabajadores-- no tienen "ni obligación legal, ni moral" de apoyar el referéndum que respaldó el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la empresa y pidió la implicación del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el conflicto.
Los 12 delegados sindicales de la CIG en el comité de empresa de Caramelo comparecieron hoy, en rueda de prensa, acompañados por la portavoz de CIG-Textil, Dores Martínez, y el secretario comarcal de este sindicato, Paulo Carril, para reiterar que no respaldarán el referéndum celebrada el lunes, día 3, al considerar válida la votación del pasado 23 de julio, en el que se rechazó la última propuesta económica sobre el ERE a 237 trabajadores.
"No le damos credibilidad a un referéndum que entendemos que es orquestado por la empresa", aseguró la presidenta del comité de empresa, Isabel Muiño. En el mismo sentido, se pronunció el secretario comarcal de la CIG, quien calificó el referéndum --auspiciado por un grupo de trabajadores-- como una "maniobra de la empresa" tras el rechazo de la propuesta económica en la asamblea de trabajadores del pasado 23 de julio.
Carril incidió de nuevo en que "nadie cuestionó" entonces el resultado de la misma "ni CC.OO que ahora con tanta alegría se somete a los designios de la empresa", indicó en referencia al hecho de que este sindicato --con 5 delegados en el comité-- respalde el resultado del referéndum.
"GOLPE DE ESTADO" AL COMITÉ
También consideró la votación "un intento descarado de golpe de Estado para desacreditar al comité de empresa" y afirmó que por parte de sus promotores se ofrecieron "datos falseados". Así, indicó que la plantilla de Caramelo "está compuesta por 447 trabajadores" frente al dato de 442 que facilitaron los promotores del referéndum.
El secretario comarcal de la CIG acusó también a la Xunta de "consentir" lo que calificó como una "manipulación permanente" en la convocatoria y celebración del referéndum y reclamó la implicación en el conflicto del presidente de la Xunta, al que han pedido una reunión, "para que impulse una negociación", explicó.
"Queremos un acuerdo que no signifique pérdida de derechos", insistió Paulo Carril, quien argumentó que existe por parte de la Administración autonómica "obligación de convocar a las partes y buscar una nueva propuesta que satisfaga a la plantilla".
Tras la decisión de Caramelo de dar por finalizado el periodo de consultas y remitir el ERE a la Consellería de Traballo, el representante sindical consideró que la Xunta cometería "un grave error, una injusticia y una ilegalidad" si diese su visto bueno a este expediente y aludió, a este respecto, al informe desfavorable de la Inspección de Trabajo, "claro y contundente", remarcó.
Por su parte, fuentes de Caramelo consultadas por Europa Press evitaron hacer declaraciones respecto a las afirmaciones de los representantes de la CIG y se remitieron a la "voluntad expresada por los trabajadores", en referencia al referéndum celebrado esta semana.