Pasajeros Realizan El Control De Seguridad En Lavacolla
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 14 agosto 2017 11:25

   Denuncia que los paros fueron convocados "a espaldas de los trabajadores"

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La CIG pide a UGT que "recapacite" sobre la convocatoria de paros parciales de los trabajadores de seguridad de los aeropuertos de A Coruña y Santiago de Compostela a partir del 20 de agosto, ya que critica que fue una decisión tomada "a espaldas de los trabajadores" y "de los demás sindicatos".

   En este sentido, la CIG reprocha a UGT que "busque sacar rédito sindical aprovechando la ocasión" por "no haber defendido los intereses de los trabajadores antes", y censura que no haya intentado conseguir el apoyo de los demás sindicatos --CC.OO. y USO también se han desmarcado de la huelga--, ni "contando con la opinión de los trabajadores".

   En un comunicado, el sindicato nacionalista señala que "nunca" toma decisiones "sin contar con los trabajadores", como a su juicio hace UGT. "Y mucho menos llevarlos a una huelga sin conocer las causas que la motivan", lamenta.

   Al respecto, explica que las secciones sindicales con representación en los aeropuertos de Santiago y A Coruña mantuvieron un primer contacto hace 20 días, en donde se acordó reunirse con asesores de sindicatos con presencia en el comité de empresa para unificar reivindicaciones y marcar una hoja de ruta "para hacer las cosas correctamente".

   Tras ello, se fija una asamblea con todos los trabajadores para exponer las reivindicaciones a proponer a las adjudicatarias de la seguridad privada de los aeropuertos de Santiago y A Coruña, pero censura que UGT "decidió no contar con las demás fuerzas sindicales". Por ello, la CIG señala que tomará las medidas que considere "adecuadas", pero con el único interés de mejorar las condiciones laborales.

   Asimismo, reprocha que UGT "permitió y colaboró" en 2012 con las empresas privadas y con AENA en junio de 2012 para permitir que cada vigilante "perdiese al año 2.250 euros" y "tirar abajo todo lo conseguido durante muchos años de lucha".

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