Pósitos de Pontevedra detectan mortalidad en la almeja, pero en un porcentaje habitual a las épocas de mal tiempo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Cofradía de Noia (A Coruña) cifra "en unos 200.000 euros" los daños provocados por el temporal de viento y lluvia del pasado fin de semana -que se intensificaron por la apertura de una presa cercana- y asegura que "al menos el 25% de los bancos de berberechos están dañados".
Así lo explicó a Europa Press el patrón mayor del pósito noiés, Santiago Cruz, quien apuntó que "hasta finales de semana" no se sabrá con exactitud el porcentaje de marisco dañado, pero dijo que lo que es seguro es "que una campaña que podía ser buena, ya no lo va a ser".
El temporal arrastró a la playa de Testal una gran cantidad de bivalvos que en gran parte llegaron muertos y muchos ejemplares eran crías, por lo que Santiago Cruz adelantó que, una vez que se cuantifiquen todos los daños -con la visita de biólogos a los bancos marisqueros-, solicitarán ayuda a la Administración autonómica.
Además, el patrón mayor de la Cofradía de Noia afirmó que prevén denunciar a la empresa responsable de la presa del Tambre, porque abrió las compuertas para desalojar agua de manera brusca y durante la marea baja, que es cuando más perjuicio se causa al molusco.
"Ya había partes meteorológicos que avisaban de fuertes lluvias, debieron abrir la presa de manera progresiva y cuando estaba al 70% de su capacidad y con marea alta y no esperar a que se llenase al completo y verter con marea baja", criticó.
MORTALIDAD ALMEJA
En cuanto a los efectos del temporal en el litoral pontevedrés, el sector reconoce una afectación "relativa" y la "habitual" cuando se registran varios días de mal tiempo. Así, la flota ha permanecido amarrada por el temporal sólo los días de fuertes rachas de viento, jueves y viernes, pero hoy bastantes embarcaciones salieron a faenar.
En declaraciones a Europa Press, el patrón mayor de Cambados, Benito González, indicó que sí se ha detectado "algo" de mortalidad en la almeja, debido a una excesiva entrada de agua dulce producido por el incremento de caudal de los ríos por la lluvia. No obstante, lo enmarcó en el porcentaje "normal" que suele registrarse en días de temporal.
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