El Colegio de Enfermería exige que se solucionen las "graves deficiencias" que presenta el CIS de Vigo

Actualizado: miércoles, 4 octubre 2006 20:55

Demanda más medios y denuncia que está "discriminado" con respecto al centro de A Coruña

VIGO, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Colegio Oficial de Enfermería de Pontevedra mostró hoy su "malestar" ante las "graves deficiencias" que presentan los servicios de enfermería del Centro de Inserción Social de Vigo (CIS).

Según indicó la entidad colegial en un comunicado de prensa, este órgano de representación profesional constató que el CIS no dispone actualmente de una plantilla propia de personal sanitario, lo que obliga al personal de esta categoría a desplazarse desde otros centros en los que trabajan habitualmente.

"La situación del CIS de Vigo sólo podría calificarse de surrealista o incluso delirante", señaló el presidente del Colegio de Enfermería, Carlos Fernández. En sus declaraciones, aseguró, además, no entender bajo que tipo de lógica se crean unas dependencias totalmente equipadas que permanecen vacías y cerradas "precisamente porque no existe personal propio de esta categoría en el CIS", subrayó.

Asimismo, Carlos Fernández expresó su "perplejidad" por el hecho de que un centro con las características del CIS, al que acuden con regularidad un importante número de toxicómanos y personas pertenecientes a otros colectivos marginales, no cuente con una dotación propia de enfermeros y personal sanitario.

En este sentido, el portavoz del órgano colegial consideró "especialmente grave" que sean funcionarios quienes administran la metadona que elabora una farmacia para el centro, cuando esta función corresponde "única y exclusivamente" al personal de enfermería.

DISCRIMINACIÓN

Por otra parte, tanto los enfermeros como el colegio profesional destacaron la "discriminatoria" dotación de personal de enfermería del CIS de Vigo en comparación con otros de similares características, como es el caso del que existe en A Coruña. Así, mientras que el CIS de Vigo cuenta con 66 habitaciones y unas 130 plazas, el de A Coruña dispone de 150 habitaciones y más de 300 plazas.

Según explicó en el comunicado de prensa, las diferencias "más sangrantes" radican en el apartado de personal, ya que A Coruña cuenta con Relación de Puestos de Trabajo (RPT), lo que le permite disponer de personal sanitario específico para el centro; mientras que el de Vigo sólo dispone de una consulta médica y la mayor parte de su personal sanitario, salvo el director y el coordinador de control, está adscrito a la penitenciaría de A Lama.

Otra consecuencia negativa derivada de esta situación es que las urgencias son derivadas a los centros de salud ante la falta de personal y medios para atenderlas en el CIS.

En este sentido, Carlos Fernández indicó que el origen del problema se encuentra en una "falta de planificación", porque inicialmente estos centros se construyeron como un "buen sistema" para descongestionar las prisiones, aunque actualmente sólo sirven como dormitorios de los presos con contrato laboral.