A CORUÑA 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica de A Coruña quiso recordar hoy el aniversario del levantamiento militar del 18 de julio de 1936 y pidió al gobierno municipal que condene la sublevación militar, la represión y la dictadura franquista.
Además, solicitó que los hombres que dominaron "con la fuerza de las armas y del terror" a Galicia y al Estado durante cuarenta años, "no puedan ser reconocidos como ciudadanos de honra de A Coruña" con la presencia de sus nombres en las calles, edificios y plazas.
Recorcó como, recientemente, el Consejo de Europa aprobó la declaración del 18 de julio de 1936 como "día de la condena internacional del franquismo". Además, indicaron que el Congreso de los Diputados, a excepción del PP, manifestó igualmente la condena de la guerra civil y denunció los cuarenta años de "régimen del terror institucionalizado".
Por ello, los miembros de la comisión pidieron que "no se repita, ni se olvide, y que no se imponga el silencio sobre nuestra historia, como no se impuso en otros estados europeos plenamente democráticos que sufrieron también la barbarie fascista".
La Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica destacó como, entonce, el "pueblo pedía las armas" para defenderse y "ahora, 70 años después", los ciudadanos "piden justicia y reconocimiento público" de las personas que más significaron en la defensa de la democracia, de la República y del Estatuto de Autonomía de Galicia.
Además, recordó que muchas de estas personas murieron o fueron encarcelados en el castillo de San Antón, perseguidos, exiliados, y muchos otros "sufrieron hambre, enfermedades y el terror provocado por la Guardia Civil y la Falange, y levado adelante con la complicidad de la Iglesia oficial".
UNA LOSA DE SILENCIO
En un comunicado, la Comisión recordó como el 17 de julio tras muchos meses de preparación previa, se sublevaron las tropas en Marruecos lo que supuso el levantamiento de un grupo de militares en el resto del Estado. Este hecho provocó una guerra civil, seguida de 40 años de dictadura de Francisco Franco y la posterior "transición" que según la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica supuso una "losa de silencio sobre tanta barbarie".
La ciudad de A Coruña era entonces centro militar de la VIII Región, lo que provocó que los ciudadanos sufrieran la represión con mayor intensidad tal y como destacan desde la Comisión. "Varios militares leales a la República, como Salcedo y Caridad Pita, el gobernador civil Pérez-Carballo, el alcalde Suárez Ferrín, y otros políticos y dirigentes sindicales, y la población civil en general, sufrieron desde los primeros días, una brutal represión controlada e extensiva, ejercida también sobre la población sin armas" declararon desde la Comisión.
Los miembros de la Comisión señalaron que los coroneles Martín Alonso y Cánovas Lacruz, el Teniente Coronel Tovar y el Coronel González Vallés de la Guardia Civil, decidieron seguir las directrices de el coronel Mola "director" del golpe de Estado.
Por último, recordaron como a ellos se unió la Falange coruñesa, minoritaria en una ciudad mayoritariamente de obreros y marineros, fuertamente sindicada y anarquista, y en la que los coruñeses jugaban un papel singular tanto en el eje laboral, como político y cultural.