Condenado un vecino de Salceda de Caselas (Pontevedra) a 12 años y 2 meses por violar y maltratar a su mujer

Actualizado: miércoles, 14 septiembre 2011 21:04

El juicio dio cuenta de maltratos que componían una pauta de conducta habitual y en la sentencia se hacen constar algunos de esos episodios

PONTEVEDRA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a A.C.R., de 46 años, vecino de Salceda de Caselas (Pontevedra), a 12 años y dos meses de prisión por violar y maltratar a su esposa.

Además de esto, le obliga a indemnizar a la víctima en la cantidad de 25.000 euros por daño moral, le impone la pena accesoria de prohibición de aproximación a menos de 300 metros de su mujer --a su persona, domicilio y cualquier otro lugar que frecuente-- y le prohíbe la comunicación con la esposa por cualquier medio.

En total, A.C.R. es condenado por cinco delitos, de maltrato, de coacciones y de lesiones en el ámbito de la pareja, otro de agresión sexual y otro más de maltrato habitual.

En el juicio se dio cuenta de numerosos maltratos que componían una pauta de conducta habitual, y en la sentencia se hacen constar algunos de esos episodios como una discusión durante un desplazamiento en coche por Quiroga (Lugo) en el que el condenado sacó a la fuerza del vehículo a su pareja golpeándola contra un contenedor de basura. O como, en alguna ocasión, de madrugada, echó a su esposa del domicilio familiar en pijama.

"AMBIENTE DE DOMINACIÓN Y TEMOR"

Discusiones habituales, seguidas de forcejeos en las que en alguna ocasión también resultó afectado el hijo de ambos. Según la sentencia estos actos violentos "estaban dirigidos a crear ambiente de dominación y temor en los miembros de la familia, siendo lo importante, como sucede en el presente caso, que la víctima vive en un constante estado de agresión permanente".

Asimismo, el Tribunal ha declarado hechos probados que el procesado violó a su esposa el 13 de noviembre de 2008. El tribunal llega a la convicción de que los hechos así ocurrieron en base a la declaración de la víctima, que califica de "sincera a la vez que contundente y convincente sin que se apreciara motivo alguno en la manera en que fue expuesto para dudar de su veracidad".

Además, acompañan al juicio los partes de asistencia médica inicial y los informes forenses, que constituyen un "elemento de convicción relevante", así como el informe psicológico del condenado y los testimonios del hijo y del hermano de la víctima, que aseguró durante el juicio "que hacía tiempo que montaba guardia frente a la casa de su hermana porque temía que pasase algo".

El tribunal absuelve al acusado del delito de amenazas y otro de coacciones. Durante el juicio, el acusado negó los hechos admitiendo tan sólo que tenían "algunas discusiones" y afirmando que las relaciones sexuales siempre fueron consentidas.