SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consello de la Xunta aprobó hoy el nuevo organigrama del Gobierno gallego, que reduce en un 47 por ciento el número de altos cargos para garantizar la "austeridad" comprometida por el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, que gestionará directamente la Secretaría Xeral de Deporte, la de Igualdad y la de Modernización y Tecnologías --esta última no existía con el bipartito--.
Así lo anunció el propio Feijóo al término del segundo Consello de la Xunta del nuevo Ejecutivo, en el que se ha dado luz verde a la estructura orgánica "completa" de la Administración autonómica, que reduce de 125 a 66 el número de puestos directivos --secretarías generales o delegados provinciales, entre otros-- y, en concreto, de 73 a 61 las direcciones generales.
El presidente de la Xunta perfiló el organigrama del Gobierno con sus conselleiros hasta la medianoche de ayer y, respecto a los cambios, consideró que, a pesar de ser la Administración autonómica "más pequeña" de la historia gallega, será la "más coordinada".
Algunas de las principales novedades afectan a la propia Presidencia de la Xunta, de la que dependerá la Secretaría General para el Deporte --antes se integraba como dirección xeral en la Consellería de Cultura--, un cambio que Feijóo justificó para dar cumplimiento a su intención de conceder "el mayor rango" a esta área.
En base a este mismo razonamiento, el presidente gallego gestionará directamente la nueva Secretaría General de Modernización y Tecnología, que se encargará de informatizar la Xunta y promover las nuevas tecnologías; así como la Secretaría General de Igualdade, la única competencia que asume Feijóo de la desaparecida Vicepresidencia de la Xunta.
TRABALLO Y PRESIDENCIA
La mayoría de materias que gestionaba el nacionalista Anxo Quintana pasan a manos de la titular de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, de la que dependerá una nueva Secretaría General de Familia y Bienestar.
Mientras, la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza contará con siete direcciones generales, entre ellas una que fusionará las anteriores secretarías generales de Relacións Institucionais y de Relacións Parlamentarias. También coordinará las cinco delegaciones de la Xunta en las cuatro capitales de provincia y en Vigo, después de que se haya materializado la eliminación de los cuatro delegados provinciales con los que contaba cada consellería.
En cambio, el departamento que dirigirá Alfonso Rueda pierde la Dirección Xeral de Función Pública, que gestionará la titular de Facenda, Marta Fernández Currás con el ánimo de convertir a los 90.000 empleados públicas en una "palanca de cambio solidaria contra la crisis".
ECONOMÍA Y MEDIO AMBIENTE
La Consellería de Economía e Industria tendrá entre sus competencias todas las de la anterior Innovación e Industria y, a mayores, los instrumentos de creación de riqueza dependientes del antiguo departamento de Economía, como el Igape o XesGalicia.
Por su parte, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, asume las competencias de las antiguas Política Territorial, Medio Ambiente y Vivenda, aunque el ente Puertos de Galicia pasará a depender de la nueva Consellería do Mar, que también tendrá todos los departamentos de la antigua Pesca.
Además, la creación de la Axencia Galega de Carreteras supondrá la desaparición de dos empresas públicas --SPI y Aceousa-- y una dirección general. No obstante, tanto este organismo como los ceses y los nombramientos de estos departamentos de segundo nivel, serán aprobados en próximos Consellos de la Xunta.
SANIDADE, MEDIO RURAL Y CULTURA
El área de Sanidade mantiene la misma estructura que con el bipartito aunque contará con un departamento de Sanidade Pública y Planificación. Por su parte, Medio Rural incorpora a sus competencias la Dirección Xeral de Conservación da Natureza --antes en Medio Ambiente--, así como la unión a la Dirección Xeral de Industrias Agropecuarias de Industrias Forestais, con el que el nuevo Ejecutivo quiere mostrar su compromiso con el sector de la madera.
Finalmente, el departamento de Cultura recupera las competencias de Turismo en una Secretaría General, mientras que el de Educación asume Política Lingüística y una nueva Secretaría General de Universidades, que englobará dos direcciones generales actuales.