Rechaza enunciar "tiempos" de entrada en servicio de la conexión con la Meseta, aunque asegura que serán "los menores posibles"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que la conexión de Galicia con la Meseta por alta velocidad tiene "garantizado todo el esfuerzo presupuestario necesario" por parte del Gobierno central y aunque evitó avanzar una fecha sobre la entrada en servicio del AVE, rechazó que la ejecución en dos fases del tramo Lubián-Ourense --el más complejo técnicamente-- implique demoras ni perjuicios para la "calidad del proyecto".
En la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño aludió a la información que sobre esta cuestión ofreció ayer en el Parlamento para "evitar malas interpretaciones" y ratificar que la planificación para este ramal responde a necesidades técnicas, derivadas del impacto ambiental de las obras y de las dificultades orográficas.
Así, explicó que el trazado establece un primera vía "completamente nueva" que se construirá sobre la plataforma existente en el trazado actual, y una segunda sobre una nueva plataforma que se acometerá posteriormente. No obstante, recordó que el proyecto espera todavía la declaración de impacto ambiental (DIA) del Ministerio de Medio Ambiente, pendiente desde mayo del pasado año, y confirmó que las obras comenzarán en 2008.
Según él, el AVE a la Meseta presenta un "alto ritmo", ya que se está ejecutando "lo máximo posible técnicamente" gracias a la "máxima prioridad y a la dotación económica" que el Gobieno central ha concedido a esta infraestructura. "Los plazos y los ritmos son los posibles técnicamente", insistió el mandatario, quien destacó que el nivel de inversiones "se ha multiplicado muy por encima" de lo destinado por el Ejecutivo del PP, un 300 por ciento más, y de la propia asignación del pasado año, con una partida un 150 por ciento superior.
Además, Touriño rechazó que el trazado establecido vaya a afectar al tiempo del trayecto y ratificó que la red de ciudades gallegas estarán conectadas con Madrid en tres horas. No obstante, incidió en las "altísimas complejidades técnicas" de los 104 kilómetros del tramo Lubián-Ourense, de los que más de 30 circulan en un túnel, así como de la línea en su conjunto, que precisa emplear el trazado existente en 100 kilómetros.
FIN DE LAS OBRAS
Por todo, el presidente rechazó avanzar una fecha de fin de las obras o "hablar de tiempos", si bien afirmó que serán "los menos posibles". Así, dijo "no compartir las alarmas" sobre las dilaciones que puede implicar la realización del ramal Lubián-Ourense y recordó que "no es más decisivo un tramo que otro". "Parece que se quiere hacer pensar que tendríamos que construirlos todos al mismo ritmo, cuando nunca se hizo así", denunció.
En consecuencia, sentenció que "las obras se inician y, a partir de ahí, el tiempo que lleve la realización es el que es", al tiempo que aclaró que la aplicación de la vía única responde a "determinaciones técnicas ineludibles del proyecto tal y como hoy está planteado".
En este sentido, advirtió de que "se podría decidir que no se aproveche la traza actual y empezar de cero", con el consiguiente retraso de las obras. "Hay más presupuesto, inversión, celeridad y compromisos concretos", concluyó.
