Consello.- Touriño pretende que la UE "revise" el acuerdo que impide construir buques civiles en Navantia Fene

Actualizado: jueves, 1 febrero 2007 16:12

Dice "no renunciar" a dar uso a las 200.000 hectáreas infrautilizadas de la planta y avanza que analizará el proceso con Zapatero

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, avanzó hoy que la línea en la que trabaja su Gobierno para hacer viable la oferta sobre Navantia-Fene pasa por elevar ante la Unión Europea (UE) el proyecto de Barreras a la categoría de "hecho relevante", con el objetivo de conseguir que se revise el acuerdo que, según la SEPI, impide la construcción de buques civiles en el astillero público.

En la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño explicó que aunque este acuerdo con Bruselas es "confidencial, no es secreto", por lo que su Gabinete aspira a lograr "que se revisen" los términos que actualmente obstaculizan la propuesta del astillero vigués sobre las, "como mínimo", 200.000 hectáreas que actualmente están "infrautilizadas" en la antigua factoría de Astano.

Para ello, el bipartito recurrirá al artículo 298 del Tratado de la UE, que establece que toda revisión de un compromiso de estas características implica, además del acuerdo de la Comisión Europea, la concurrencia de "hechos relevantes o extraordinarios", categoría que deriva de una alianza o cooperación europea en el área de la construcción naval.

El mandatario gallego incidió en que "ésta es la línea en la que se viene trabajando" y aseveró que, pese a que "nunca ocultó que no es fácil", la Xunta "no renuncia" al proyecto y gestiona para "ver si es posible modificar una situación derivada del acuerdo pactado en 2004" para posibilitar la pervivencia de Navantia-Fene. "En aquel momento se buscó un vía y logramos salvar Fene", añadió.

EVOLUCIÓN DE LOS HECHOS

Así, recordó que la crisis del astillero de Perlío se desencadenó a partir de la directiva comunitaria que establece que todas las ayudas que considere "irregulares" implicarán la disolución de la compañía naval afectada. En este sentido, la situación de, por entonces, Izar implicó una "dura negociación" que culminó con un acuerdo para "salvar Fene y Ferrol de una amenaza de quiebra".

En esta línea, incidió en que el astillero "necesitaba" producción militar y añadió que la UE "no se la podía quitar". "No incurrimos en nada que Bruselas no pueda admitir", sentenció, tras lo que subrayó que, actualmente, en Fene "hay espacio, actividad ociosa, iniciativa empresarial, mercado y espacio de oportunidades para recuperar la construcción de buques". "La línea de trabajo principal es no renunciar a la construcción de buques" civiles, agregó.

No obstante, Touriño reconoció que este objetivo precisa de "lograr que se revise el acuerdo" y propiciar "acortar" el plazo actual de 10 años impuesto por el acuerdo de la Unión Europea. Para ello, la Xunta esgrimirá como argumento el artículo 298 del tratado comunitario, con el objetivo de "renegociar" los términos pactados con Bruselas.

"VÍAS COMPLEMENTARIAS"

De igual modo, explicó que "hay otras dos vías complementarias", que pasan por incrementar la carga de trabajo, en especial fragatas y demás construcciones "básicamente militares", y lograr una nueva implantación industrial en el "espacio infrautilizado" que permita crear "actividad y empleo".

Por ello, dijo "agradecer la colaboración" de su socio de Gobierno, el BNG, cuando lo instó a "ser más contundente" y plantear esta cuestión al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión que mantendrán el próximo martes, pero advirtió de que "el presidente de la Xunta no necesita que ningún grupo político lo anime ni le organice la agenda". "Presentaré los temas que creo de interés e indudablemente estará éste", concluyó.