Corina Porro aceptará cambios en su proyecto de saneamiento "siempre que sirvan para salvar la Ría de Vigo"

VIGO 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Vigo, Corina Porro, aseguró hoy que aceptará cambios en su propuesta de saneamiento integral para la margen izquierda de la bahía viguesa, "siempre que sirvan para salvar la Ría", y evitó valorar el rechazo de la Xunta a su propuesta hasta que el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, se lo transmita personalmente.

En declaraciones a los medios, la regidora viguesa explicó que la negativa de la consellería a construir una macrodepuradora en Cabo Silleiro (Baiona), publicada en varios medios de comunicación hoy y trasladada a la corporación baionesa, no se le comunicó a ella personalmente, por lo que esperará a recibir la información de primera mano, en la reunión que mantendrá mañana con el conselleiro Manuel Vázquez.

En todo caso, Corina Porro recordó que el Ayuntamiento de Vigo "ya se pronunció" sobre este asunto, defendiendo el proyecto elaborado por los técnicos como la única solución viable, un proyecto en el que, aseguró, se tuvieron en cuenta las indicaciones del Ministerio de Medio Ambiente, sobre la necesidad de buscar una solución al saneamiento integral de todos los municipios de la margen izquierda de la Ría, hasta Baiona.

La alcaldesa de Vigo apeló a la responsabilidad de la administraciones para tratar de "desbloquear" este asunto, así como otros que tratará en la reunión con el conselleiro, como la aprobación del Plan General de Ordenación Municipal, pendiente de su adecuación a la Ley de Evaluación Ambiental.

POSTURA DEL PUERTO

Por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Abel Caballero, explicó hoy en declaraciones a los medios que, en caso de que el ayuntamiento vuelva a plantear la ubicación de la depuradora en terrenos portuarios, el organismo que preside volverá a rechazarla.

Caballero afirmó que la oposición del Puerto ya se refleja en las alegaciones presentadas al PGOM, y descartó que se tratase de una posición política, ya que el anterior presidente de la Autoridad Portuaria, Julio Pedrosa, "destacado militante del PP", ya había expresado su rechazo a la ubicación de la planta en la terminal de Bouzas.