SANTIAGO DE COMPOSTELA/MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La costa galaico-cantábrica contará, al finalizar el Plan 2006-2009, con cuatro buques remolcadores de Salvamento Marítimo, servicio que dispondrá así de un total de diez buques remolcadores en propiedad, frente a los tres que había en 2004.
El Consejo de Ministros autorizó hoy al Ministerio de Fomento a contratar el suministro de cuatro buques remolcadores de altura, de nueva construcción, destinados al salvamento marítimo, por 41 millones de euros.
La entrega del primer buque se realizará a los 18 meses de la firma del contrato; el segundo, tres meses después, y así sucesivamente hasta la entrega del último remolcador (27 meses).
La construcción de estas cuatro naves se enmarca dentro del Plan Nacional de Salvamento Marítimo 2006-2009, aprobado por el Consejo de Ministros del pasado viernes, 5 de mayo, cuya inversión total asciende a 1.022,84 millones de euros y de los cuales el 90 por 100 corresponde a la adquisición de nuevos medios.
Salvamento Marítimo, al finalizar el Plan 2006-2009, contará con un total de diez buques remolcadores en propiedad, frente a los tres que había en 2004. De los diez, siete serán de nueva construcción. La distribución de estas unidades será la siguiente: cuatro en la fachada galaico-cantábrica; dos para la fachada sur-Estrecho; uno en Canarias y tres en la fachada mediterránea.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LOS BUQUES REMOLCADORES
Los cuatro nuevos remolcadores, que serán adquiridos por el Ministerio de Fomento a través de Salvamento Marítimo, tendrán una capacidad mínima de tiro a punto fijo de cincuenta toneladas, al 100 por 100 de potencia, y una velocidad mínima de trece nudos. Estas características garantizarán la rapidez de llegada al lugar de la emergencia y capacidad de remolque de buques de gran porte.
Los cuatro remolcadores, con una eslora mínima de 35 metros, tendrán una gran maniobrabilidad, tanto a velocidades de crucero, como de remolque o durante la realización de maniobras, especialmente en navegación a velocidades reducidas. Asimismo, dispondrán de un espacio convenientemente adecuado para acomodar náufragos y contarán con una tripulación de siete personas.
Como buques plataforma de apoyo a operaciones, dispondrán de espacios específicamente habilitados y dotados para equipos de intervención ajenos a la dotación del buque (operaciones de buceo, extracción de restos, etcétera), y ofrecerán soporte para las operaciones y transporte de los equipos precisos.
También podrán actuar como buques contraincendios y tendrán la posibilidad de aplicación de dispersantes. Esta dotación garantiza su operatividad y adecuación a cualquier tipo de emergencia.
