Los críticos ocuparán un tercio de la Executiva de un BNG que reorienta su modelo organizativo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Anxo Quintana fue reelegido hoy por segundo mandato consecutivo como portavoz nacional del BNG en la XII Asamblea Nacional, que supone el regreso a la primera línea de la política nacionalista de Xosé Manuel Beiras, que volverá a sentarse en la Executiva del Bloque tras llegar a un acuerdo 'in extremis' con el sector oficial y después de año y medio de ausencia, desde que dimitió como presidente del Consello Nacional por diferencias con la anterior dirección.
La presentación de hasta tres listas críticas frente a la oficial consiguió restar apoyos a Quintana, quien se quedó con el 62,57% de los votos de los militantes. El 17% de la militancia le otorgó al Encontro Irmandiño de Beiras nueve miembros en el Consello Nacional, que sumados a los cinco que consiguió A Alternativa de Esquerda Nacionalista y de Camilo Nogueira y a un puesto que le cedía Movemento pola Base, le daba derecho a presentar una candidatura propia al órgano ejecutivo del Bloque.
Tras una intensa tarde de negociaciones en la que el portavoz nacional intentó consensuar con los críticos una lista única, en el último momento y después de que los dirigentes de las corrientes alternativas ya anunciasen una lista propia, Anxo Quintana se reunió con sus 31 miembros del Consello Nacional para confirmar que había acuerdo para conformar una Executiva con diez miembros de la lista oficial y cinco de los críticos, entre los que figuraba el propio Beiras.
No obstante, según fuentes nacionalistas consultadas por Europa Press, antes de presentar esta candidatura ante la militancia se produjeron momentos de desconcierto, ya que, por un lado Beiras no estaba de acuerdo con la propuesta de Quintana --situar a los tres primeros miembros de la lista de Encontro Irmandiño y a los dos primeros de A Alternativa en la Executiva--, mientras que Mario López Rico, número tres de la lista encabezada por Beiras, ya había comprometido su palabra para cerrar el acuerdo.
Además, Encarna Otero, que ejercía como presidenta de la mesa de la XII Asamblea, tuvo que paralizar la presentación oficial de la candidatura por las reticencias de Amada Traba (afín a Camilo Nogueira) a sentarse en la nueva Executiva, mientras que era Alberto Xullo Rodríguez Feixóo (EN) quien se postulaba para esta plaza. Esta situación se subsanó pocos instantes después con la ratificación tanto de Encontro Irmandiño como de A Alternativa de que finalmente aceptaban esta propuesta.
MIEMBROS EXECUTIVA
Así, la nueva Executiva contará con diez miembros de la lista oficial y cinco de las listas críticas, a excepción del Movemento pola Base, que declinó la oferta de la dirección para formar parte del órgano ejecutivo. Así, Quintana encabezará esta lista, en la que también se incluirá a Francisco Rodríguez, Ana Belén Pontón, Alberte Ansede y Francisco Jorquera de la UPG; Roberto Mera, de los Non Adscritos, y los independientes Ánxela Bugallo y Clara Millán -próximos a Quintana- y Rosana Pérez y María Xosé Bravo -independientes próximos a la UPG-.
Asimismo, además de Beiras, estarán en la Executiva, Mario López Rico -del Colectivo Socialista- y la independiente, Cristina Amor, todos ellos pertenecientes al Encontro Irmandiño. Por parte de A Alternativa, formarán parte de la lista las dos cabezas de lista, Amada Traba y Rosario Fernández Velho. La propuesta fue aprobada por 1634 votos a favor, que suponen el 91,4 por ciento de los 1.787 militantes que ejercieron su derecho a votos, de los cuales 71 expresaron su rechazo y 82 se abstuvieron.
El desenlace de la Asamblea otorgó a Beiras un protagonismo singular, de forma que al levantarse la sesión acaparaba los flashes y los apretones de manos de los militantes. Con lágrimas en los ojos, quiso dejar claro ante la prensa que no pretendió "asaltar el poder" y que volver a sentarse en la Executiva no supone su retorno personal a la arena política, sino que lo hace por su "compromiso" para recuperar los valores tradicionales del nacionalismo.
AFRONTAR RETOS
El resultado de esta XII Asamblea deja a Quintana en una posición restringida para afrontar los retos más inmediatos del nacionalismo: el reconocimiento de la categoría de nación en la reforma del Estatuto de Autonomía y frenar el declive electoral que sufre el Bloque desde 2001 en los próximos comicios municipales, lo que pondrá a prueba si el Bloque recoge los frutos de haber tocado poder.
Quintana se esforzó en hacer hincapié en el mensaje de unidad de las filas nacionalistas. "Si hemos sacado una lección de esta asamblea es que el BNG, o camina unido, o no camina", llegó a proclamar en su discurso ante la militancia nada más dar a conocer el acuerdo alcanzado para formar la Executiva de consenso. A su juicio, en la XII Asamblea Nacional se ha "cumplido la misión" de conseguir un BNG "más unido y más fuerte" y esta es una oportunidad para "poner en marcha la nación gallega".
Por otra parte, este cónclave demuestra que una de las corrientes críticas que partía con mayor fuerza, A Alternativa, se quedó por debajo de sus expectativas, al alcanzar cinco miembros en el Consello Nacional, la misma proporción que el Movemento pola Base. Según las fuentes consultadas, la "campaña agresiva" contra la dirección no fue entendida entre amplios sectores de la militancia.
Movemento pola Base, en cambio, se confirma como una corriente con gran base militante entre los jóvenes y los sindicalistas. La negativa de su líder, el dirigente de la CIG Fermín Paz, a conformar una lista a la Executiva conjuntamente con los miembros de A Alternativa, así como la oferta de Quintana para entrar en este órgano, fue apoyada por los miembros de esta corriente, que se mostraron muy críticos con la orientación política de la dirección.
CAMBIOS ORGANIZATIVOS
La XII Asamblea fue la última ocasión para los militantes nacionalistas de votar directamente quién será su líder, ya que la organización frentista decidió dejar atrás el modelo asambleario y emplear el sistema de delegados por comarcas, semejante al que siguen en sus congresos los partidos tradicionales.
Según fuentes nacionalistas, probablemente la presencia de este punto en el orden del día de esta asamblea polarizó la orientación del voto entre los militantes. Así, consideran que si esta propuesta no estuviese sobre la mesa, quizás Quintana hubiese superado el 70% de los votos, lo que le hubiese permitido configurar una Executiva a su medida.
Finalmente, el ajustado resultado de esta votación, en la que el 41% de la militancia se manifestó en contra de suprimir el modelo asambleario, provocó que Beiras anuncie su intención de reabrir el debate en futuros cónclaves. "Las decisiones son reversibles", advirtió el ex portavoz nacional.
