CXG Corporación Caixa Galicia y Comarex transformarán los antiguos terrenos de Repsol en Málaga en gran espacio urbano

Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 21 marzo 2006 18:34

SANTIAGO DE COMPOSTELA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

CXG Corporación Caixa Galicia y Comarex revitalizarán el centro de Málaga a través de la transformación de los antiguos terrenos de Repsol en un gran espacio urbano que combinará equipamiento público, vivienda libre y protegida, uso comercial, oficinas y áreas de esparcimiento y ocio.

La zona, de 18 hectáreas y anteriormente dedicada a uso industrial, se verá transformada con la creación de un gran parque urbano de 80.000 metros cuadrados dotado de distintos microambientes paisajísticos y la apertura de nuevos viales que mejorarán la circulación en el centro de la ciudad. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, presentó hoy el proyecto.

Las actuaciones que desarrollarán CXG Corporación Caixa Galicia y Comarex, supondrán una renovación completa de la estética de la zona comprendida entre la avenida de Juan XXIII y la calle Héroe de Sostoa, aprovechando el legado cultural generado por el anterior uso de esta zona de Málaga.

Así, la traza de los antiguos depósitos de Repsol servirá de inspiración para la ubicación de los elementos de equipamiento público y viviendas de protección oficial.

El plan de recuperación afectará a una superficie total aproximada de 178.000 metros cuadrados. En total CXG Corporación Caixa Galicia y Comarex construirán 1.332 viviendas, 399 de las cuales serán protegidas, además de zonas comerciales y de oficinas. La superficie dedicada a equipamiento público asciende a 20.000 metros aproximadamente

NUEVO ELEMENTO ARQUITECTONICO

Desde el punto de vista arquitectónico, el elemento de mayor interés es un conjunto de seis torres, alineadas y dispuestas en orden de altura creciente, que dotarán a la zona de de una identidad estética propia. La mayor de ellas, con una altura de 40 plantas, se convertirá en el nuevo referente arquitectónico de la ciudad.

En el otro extremo, la menor alcanzará las 14 plantas. La solución arquitectónica elegida sigue las actuales tendencias urbanísticas de edificación en altura, para así liberar el máximo de superficie recuperada para la ciudad. A ras de suelo, un zócalo destinado a uso comercial recorrerá los espacios existentes entre las torres, dotando de continuidad al conjunto.

El resto de los bloques residenciales se han proyectado en alturas escalonadas, para permitir un mejor aprovechamiento de las vistas y un estética de gran fuerza visual. Todo ello se ha integrado de forma armoniosa en un ambiente paisajístico en el que predominan las zonas verdes y las zonas de esparcimiento.

El equipo que ha desarrollado el proyecto, Alonso-Balaguer y Arquitectos Asociados, fue elegido por su experiencia en la edificación en altura, con siete torres ya construidas o en construcción, así como su gran conocimiento de las condiciones de sostenibilidad, protección medioambiental y ahorro energético, que necesariamente la solución había de plantear.

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