VIGO, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra, Delfín Fernández, advirtió hoy de que los problemas que tiene la empresa Mar de Vigo, que explota una línea aérea de transporte de pescado desde África al aeropuerto vigués de Peinador, con respecto al Puesto de Inspección Fronteriza del aeródromo, "no son imputables a la Administración General del Estado" porque había advertido a la empresa de dichos problemas.
En declaraciones a los medios antes de participar en un almuerzo-coloquio en el Club Financiero de Vigo, y en referencia a la decisión de la empresa de desviar los vuelos a Lavacolla debido a la prohibición de realizar las inspecciones en el PIF de Peinador, Delfín Fernández aclaró que la Subdirección general de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad ya advirtió a la dirección del aeropuerto de que "no era factible" realizar las inspecciones sanitarias del pescado porque este puesto está en obras.
No obstante, recalcó el subdelegado, "la empresa siguió para adelante" y una semana antes de iniciarse los vuelos comunicó la puesta en marcha de la línea aérea a la jefatura de Sanidad Exterior de Vigo, dependiente del Ministerio de Sanidad.
Según recalcó Fernández, en ese momento, en concreto el 24 de octubre pasado, el ministerio remitió un comunicado en el que se ratificaba en su advertencia anterior, al tiempo que recordó que, aunque la competencia de la inspección es del Gobierno central, "también existe una normativa europea que no permite realizar inspecciones sanitarias en zonas en obras".
Además, el subdelegado del Gobierno recordó que, "incluso así", Sanidad Exterior envió a dos funcionarios para que realizasen la inspección del pescado en el primer vuelo "con toda la voluntad del mundo". Todo ello, recalcó, "a pesar de que el PIF de Peinador no tiene horario de 24 horas".
