Desalojados unos 40 empleados de instalaciones deportivas que protestaron en las dependencias de la Xunta en Pontevedra

Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 16 febrero 2010 19:43

PONTEVEDRA 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos 40 trabajadores de instalaciones deportivas -que cumplen ya tres semanas de huelga indefinida en protesta por sus condiciones laborales- fueron desalojados hoy por la Policía del Edificio Administrativo de la Xunta en Pontevedra, donde se manifestaron durante la mañana. Como medida de presión ante la patronal, los trabajadores instaron a los usuarios a devolver los recibos de este mes por la inactividad del servicio.

En la protesta, escenificada en las dependencias de la Xunta, participaron unos 40 empleados de instalaciones deportivas de Pontevedra, Marín, Redondela y Nigrán. El objetivo de la movilización era, según el delegado sindical de CC.OO. Manuel González "conseguir un compromiso, de una vez por todas" para convocar una reunión, con "día, hora y lugar", y empezar a negociar.

Manuel González criticó que tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, y el secretario xeral para o Deporte de la Xunta, José Ramón Lete, "se comprometieron a mediar", pero "pasa el tiempo y las buenas palabras ya sobran", añadió el portavoz del sector.

Tras ser recibidos por el secretario xeral, con quien ya se habían reunido el pasado mes de diciembre, los trabajadores de las instalaciones deportivas fueron expulsados del edificio oficial, coincidiendo con el horario de cierre de las dependencias autonómicas. En el desalojo no se llegó a producir ningún incidente, si bien Manuel González señaló que "están hartos" y acusó a la Xunta de actuar como "convidado de piedra que no da movido ficha" en el conflicto.

El delegado de CC.OO. insistió en que los trabajadores no van a desconvocar ni a suspender el paro indefinido, tal y como pide la patronal como condición para "sentarse" a negociar. "Sería como el mundo al revés", justificó Manuel González, en alusión a la "fuerza de la huelga". No obstante, reconoció que la situación económica de los empleados es "complicada".

Después de tres semanas de inactividad, Manuel González asegura que "la gente este mes no va a cobrar nada", por lo que muchos "volverán a casa de los padres o tirarán de la familia para hacer frente a sus gastos". Pese a estos inconvenientes, el representante sindical afirma que "los trabajadores no están divididos y van a seguir hasta el final", concluyó.

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