Ingresan en prisión tres de los miembros en la banda, que tenía carácter familiar y estaba dirigida por un matrimonio
A CORUÑA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha erradicado un importante punto negro de venta de droga en A Coruña, que se ha saldado con nueve personas detenidas por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Cinco de los arrestados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 7 de la ciudad herculina, que decretó el ingreso en prisión de tres de ellos.
La investigación, que se denomina 'Operación Margen' y todavía permanece abierta, se inició en enero de 2018. En una primera fase, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la comisaría provincial de A Coruña estableció un dispositivo de seguridad y control constante en el lugar de San José con el fin de verificar si existía una venta al por menor de sustancias estupefacientes, según relata el cuerpo.
Seguidamente, la Policía Judicial asumió la investigación y determinó que una familia asentada en la zona y que ya había sido detenida con anterioridad por hechos semejantes estaba vendiendo heroína y cocaína de forma diaria y a docenas de consumidores --cifra que se multiplicaba los fines de semana--.
Los agentes averiguaron que la droga era transportada todos los días por una hija de la jefa de la organización, que acudía a las viviendas de la zona junto a su pareja. Otros miembros del clan se ocupaban de la vigilancia y la seguridad, así como de controlar los consumidores que acudían al lugar. De hecho, según la Policía Nacional, estos llegaban a agredir a compradores descontentos con la calidad de la sustancia estupefaciente que les habían vendido.
Otros dos de los detenidos, menores de edad, colaboraban en la organización bajo las órdenes de la jefa, que era la abuela de uno de ellos.
La venta de la droga se realizaba a través de una ventana de la cocina de la vivienda de los cabezas de la banda que tenía un enrejado exterior de seguridad sobre el que habían hecho un hueco por el que se realizaba la transacción de la droga y el dinero, de modo que evitaban el contacto con los compradores.
REGISTROS DOMICILIARES
Tras varios meses de investigación, el pasado martes, 20 de noviembre, se estableció un operativo policial que registró seis domicilios en los que hallaron indicios que probaban la venta de estupefacientes por parte de la organización familiar del lugar de San José.
Así, los actuantes entraron en la vivienda del matrimonio que dirigía la banda, donde se encontraron con cuatro individuos que estaban fumando sustancias estupefacientes en un cuarto habilitado para ello en la planta baja. Este espacio, en condiciones deplorables de suciedad y humedad, había sido habilitado por la organización para que los toxicómanos pudiesen consumir la droga bajo la mirada de los vigilantes de la banda.
No obstante, si los consumidores querían drogarse por vía intravenosa, debían salir a una vivienda en estado ruinoso que se situaba al lado. Allí, los agentes encontraron visibles los restos de jeringuillas y otros útiles.
MÁS DE 5.100 EUROS INCAUTADOS
En el registro en la casa de los cabezas de la organización fueron hallados más de 5.100 euros en billetes pequeños. En otro domicilio se encontraron varias papelinas de heroína y cocaína ya preparadas para su venta, además de 20 gramos de cada una de estas sustancias. Asimismo, se intervinieron dos escopetas de aire comprimido.
Los investigadores consideran que los arrestados tomaban especiales precauciones en lo referente a las cantidades de droga que acumulaban en el lugar, para así minimizar riesgos ante un eventual control policial o registro domiciliario. Así, varios de ellos ya habían estado detenidos por hechos similares.
Ya el miércoles, 21 de noviembre, se apresó a otras dos personas consideradas miembros de la organización y partícipes de los hechos ilícitos. Con estas, el total de detenidos se elevó a nueve.
