Detenido un conductor que iba a casi 100 kilómetros por hora por una calle de Ponteareas cuando huía de la Policía

Actualizado: miércoles, 20 enero 2010 20:40

La prueba de alcoholemia de la Policía Local registró el resultado de 0,85 miligramos por litro de aire espirado

VIGO, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Policía Local de Ponteareas (Pontevedra), en colaboración con la Guardia Civil, ha detenido a un hombre que conducía un vehículo por las calles de la localidad, tras una persecución en la que casi alcanzó los 100 kilómetros por hora y circuló en sentido contrario.

Según informó la Policía Local, los hechos ocurrieron a las 3.30 horas del pasado día 18, cuando una patrulla detectó que un Ford Probe circulaba por la calle Redondela con los intermitentes puestos y a una velocidad "manifiestamente superior a la permitida".

Así, tras entrar en la rotonda del Axente Comercial sin ceder el paso al coche patrulla, se dirigió hacia el centro urbano por la calle Rosalía de Castro, dando bandazos y ocupando completamente el carril contrario. Ante la situación de peligro creada, el coche policial intentó darle alcance, pero el conductor aceleró y llegó a aproximarse a los 100 kilómetros por hora cuando circulaba por el Paseo Matutino, ocupando además el carril contrario.

El vehículo se detuvo cerca de la calle Castañal, donde los agentes identificaron al conductor como un hombre de iniciales J.F.D. y quien "presentaba evidentes síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas". Una vez realizada la prueba, dio positivo, con un total de 0,85 miligramos por litro de aire espirado --el máximo permitido por ley es 0,25 miligramos--.

En esta situación, la policía llamó a la Guardia Civil para que una patrulla realizase la prueba con un etilómetro de precisión. Sin embargo, antes de que llegasen los agentes del Instituto Armado, el hombre se negó a someterse al test, alegando que daría positivo, y dijo que quería marcharse su casa, próxima al lugar.

AGRESIONES

Al ser informado de las consecuencias de no someterse a la prueba, el individuo increpó a los agentes e hizo ademán de marcharse. Los policías le recordaron que debía de esperar a que llegase la Guardia Civil, a lo que J.F.D. respondió empujando y tirando al suelo a uno de ellos y golpeando al otro.

En ese momento llegaron al lugar de los hechos varias patrullas de la Guardia Civil, quienes colaboraron en la detención del hombre. Este último, continuó con su actitud agresiva y logró salir gritando del coche patrulla, por lo que fue preciso "realizar la fuerza necesaria para volver a sentarlo dentro del vehículo policial".