Dos ladrones ofrecen 50 euros a una mujer que los retenía piedra en mano para que los dejase marchar

Actualizado: jueves, 29 junio 2006 22:32

CELANOVA (OURENSE), 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

Manuela Fernández, una vecina de la aldea de Rabal, en el municipio ourensano de Celanova, se enfrentó a dos ladrones que habían accedido a su casa mientras ella y su familia estaban fuera y consiguió retenerlos piedra en mano.

Después de acudir a una fiesta en un pueblo cercano, al llegar a su casa Manuela y su hijo vieron a dos hombres salir por la ventana de su vivienda: un chico joven y un hombre de mediana edad.

"Nos quedamos así, parados; entonces yo les dije 'y ustedes qué hacen en mi casa' y el señor dijo 'tranquila, señora, que nosotros no estamos haciendo nada malo' ", explicó Manuela a Europa Press Televisión, sin poder evitar la sonrisa.

Sorprendida por la respuesta, Manuela les dijo que estaban en su casa y que habían destrozado una ventana. Los dos ladrones aprovecharon para salir corriendo por la parte trasera de la finca. Entonces, el hijo de Manuela fue a buscar ayuda mientras ella se quedó pensando que había visto una furgoneta aparcada en un sitio "que no era normal" y fue a tomar nota de la matrícula.

Una vez junto a la furgoneta, Manuela pudo ver a los dos hombres que caminaban hacia donde ella estaba. Entonces tomó una piedra y ellos le pidieron que se fuese para su casa y los dejase tranquilos.

"Yo les dije que no les dejaba tranquilos, que me habían robado, que rompieron la ventana y que tienen que pagar, y hasta que no viniese la policía no se iba nadie", relató. Entonces, uno de los ladrones sacó 50 euros del bolsillo y se ofreció a pagarle la ventana.

"Le pago la ventana y déjenos marchar', y se marcharon", dijo Manuela, que quiso dejar claro, entre risas, que ella no cogió el dinero. Después de eso, la policía persiguió a los dos ladrones, que sin embargo consiguieron escaparse.

Manuela recordó que "en aquel momento estaba muy nerviosa" y que al ver a los ladrones salir de su casa no supo reaccionar de otra forma. Además, dijo que sólo echaba en falta un par de zapatos de su marido. "Habían bebido una coca cola, y tenían una fanta en el fondo de la escalera", explicó.