VIGO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) condenó hoy "todos los actos de violencia ejercidos hoy sobre muchas empresas del sector del metal y de manera muy particular sobre las concesionarias de venta de automóviles" así como los "daños directos" producidos en ellas "a pesar de las debidas medidas de seguridad ejercidas por los cuerpos de seguridad del estado", que se trasladaron a diferentes establecimientos de Vigo para vigilar la actividad de los piquetes.
Los trabajadores del sector metalúrgico acometen hoy un "cambio de estrategia" en las movilizaciones de la huelga del sector por el convenio provincial, en la que los huelguistas --que mantienen paros parciales-- y centran su actividad en obstaculizar la actividad de concesionarios. Asimismo, también hay piquetes en empresas de fontanería y electricidad.
A través de un comunicado, la patronal pontevedresa recordó que las empresas concesionarias de venta de automóviles se rigen por el "convenio colectivo del comercio del metal" y, por tanto, no les afecta el de la industria del metal, que es el que sector que está en conflicto.
Para la CEP, "una vez más los representantes sindicales cargan con la responsabilidad de la huelga" y con la "prolongación" de un "grave conflicto", que "perjudica a los trabajadores afectados, a la economía de la provincia y, de manera especial a la comarca de Vigo, con el consiguiente deterioro de la imagen de ésta".
Por otra parte, fuentes de la Asociación de Empresas de Electricidad de la provincia de Pontevedra (Instalectra) --una de las patronales del convenio del metal-- confirmaron hoy a Europa Press que varias furgonetas de empresas asociadas han sido "pintadas" y también ha habido algún caso donde aparecieron "ruedas pinchadas". Asimismo, recordaron que ya se han denunciado daños en una nave, ocasionados durante "los primeros días de la huelga".
El representante de la CIG, Antolín Alcántara, denunció hoy, en una asamblea de trabajadores que permanecían en los concesionarios de la Avenida de Madrid de Vigo, que las fuerzas de seguridad realizaron identificaciones de trabajadores sin que existiesen "motivos" para ello.
"No hubo destrozos y nosotros tenemos derecho a entrar (a los concesionarios) y hacer preguntas, como cualquier otro", destacó, al tiempo que aseguró que, de llegar notificaciones de posibles sanciones a los trabajadores, los sindicatos se encargarán de recurrirlas.
