Empresas con gran consumo energético ubicadas en Galicia amenazan con deslocalizarse si los precios no son competitivos

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 May. (EUROPA PRESS) -

Empresas con un gran consumo energético y con plantas ubicadas en Galicia, como Alcoa, Ferroatlántica, Cementos Cosmos y Megasa, advirtieron hoy de la posible deslocalización de sus centros de producción localizados en esta comunidad si los precios de la energía no son competitivos.

Así lo expusieron altos responsables de estas firmas en una jornada celebrada en Santiago de Compostela sobre 'Energía, Industria y Sociedad', organizada por la Asociación de Empresas con gran consumo de energía (Aege), quienes reclamaron estabilidad en los precios para la industria para poder planificar sus inversiones, toda vez que las mejoras de productividad y eficiencia parecen haber tocado techo en los últimos años.

Carlos Oliete, gerente de Ferroatlántica, justificó su presencia en Francia, Venezuela y Sudáfrica en que "la energía en más barata que en España" y aseguró que la energía "ha pasado de suponer el 24% de los costes directos al 43% en los últimos 13 años" y añadió que su peso en la facturación "es de cerca del 30%".

Alertó de que las mejoras de la productividad, "superiores al 300%" en este período "ya no tienen más recorrido", lo mismo que de las instalaciones, por lo que advirtió de que "cualquier aumento del precio de la energía fuera de una senda controlada provocará una pérdida de competitividad y la deslocalización está ahí al lado".

IMPORTANCIA DE SERRABAL

Oliete también defendió la importancia de la mina de Serrabal -afectada por el trazado del AVE entre Santiago y Ourense-, pues subrayó que aporta todo el cuarzo necesario para la producción de la fábrica que Ferroatlántica tiene en Cee-Dumbría (A Coruña).

Por su parte, José Manuel Malde, director técnico de Megasa, una siderúrgica que cuenta con una planta en Narón (A Coruña) y otras dos en Portugal, también indicó que la energía "es el principal coste de transformación al alcanzar el valor del 30%" y dijo que "la industria precisa una estabilidad en los precios".

Leandro Guillén, presidente de Alcoa, denunció que, con la excepción de China, "España tiene los precios más altos por kilovatio/hora de todo el mundo para la fabricación del aluminio" y añadió que "el 80% de las fábricas de este producto tienen unos costes energéticos más baratos" de los que soporta esta empresa en España.

Además, Carlos Oliete, gerente de Cementos Cosmos, perteneciente al Grupo Cimpor, explicó que en este sector España está "muy por detrás de la UE" en alternativas a los combustibles fósiles, pues "sólo se sustituyen por otros en un 3,5%, mientras que este porcentaje en Alemania es del 35%".

REABRIR EL DEBATE NUCLEAR

Por su parte, el secretario general de regulación de Unión Fenosa, José María Paz Goday, apostó por "reabrir el debate" sobre la conveniencia de la energía nuclear" y plantearse este recurso "sólo si existe consenso social".

Paz Goday justificó esta apreciación en que "todas las tecnologías" tienen sus beneficios pero también presentan problemas específicos y diferentes -los residuos en el caso de la nuclear-, por lo que se debería reflexionar y que la sociedad decidiese que modelo energético quiere.

Carlos González Patiño, delegado de Red Eléctrica Española (REE) en Galicia, también indicó que "ninguna opción tecnológica debería ser descartada", bien por su contribución a la mejora de la dependencia energética y/o su escaso impacto medioambiental, o por su contribución como potencia firme para garantizar el suministro.

Este directivo recordó que la demanda de energía crece a mayor ritmo de lo previsto y que la red eléctrica "se diseña para crecimientos brutales". Así, apostó por mejorar la demanda e ir a la cultura del ahorro energético.