SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, explicó que ha pedido a los alcaldes de su formación que en estos días realizan viajes para reunirse con emigrantes que no lo hagan "a cargo de fondos públicos", aunque no aseguró que todos estos periplos los pague su partido. "Lo que no puedo es obligar a nadie porque la legislación es muy clara", reconoció.
En una entrevista con Europa Press, el líder popular explicó que su objetivo para las municipales es "ser el partido más votado en cuatro ciudades" de las siete principales de Galicia y consideró que "perder la hegemonía municipal sería un fracaso". En cuanto a su situación en el PPdeG, dijo que no permanecerá en su cargo "ni un minuto más" de lo que le pidan los militantes de la formación y que dará "un paso atrás" cuando le digan que no es "útil".
Tras reiterar su propuesta para que ningún cargo institucional realice viajes a la diáspora pagados con fondos públicos en los 100 días previos a la celebración de comicios, anunció que, "como presidente", instó a los cargos del PP que viajan a que cumplan este precepto, aunque reconoció que no puede "obligarles" a hacerlo porque no está establecido así por ley.
"Espero que la mayoría de los alcaldes no estén viajando con fondos públicos", añadió, aunque reconoció que "es muy difícil predicar con el ejemplo" cuando las fuerzas que apoyan al Gobierno bipartito, PSdeG y BNG, rechazaron la iniciativa de los populares gallegos.
ERRORES DE FRAGA
En esa línea, denunció la "incoherencia" de socialistas y nacionalistas, que "durante 16 años criticaron estos viajes y ahora utilizan masivamente esta misma práctica". Frente a esta situación, Feijóo dijo haber llegado a la conclusión de que "el Gobierno de Fraga no debió utilizar fondos públicos en el momento electoral y preelectoral" y por ello ahora pretende prohibir estos viajes.
El líder popular se mostró dispuesto a "aprender de los errores" cometidos por su antecesor en la presidencia del PP y ex jefe del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga, aunque enfatizó que "si hubiera que hacer un balance de la modernización de Galicia con Fraga, sería netamente positivo".
"Admito en su totalidad todo lo que hizo el Gobierno Fraga", subrayó Núñez Feijóo, que avanzó que el ahora senador "participará en una media de dos mítines por provincia" en la campaña de los populares gallegos, ya que "siempre es bienvenido en Galicia", donde "ganó todas las elecciones a las que se presentó". Asimismo, también mostró su esperanza en que el presidente del PP, Mariano Rajoy, "visite todas las ciudades de Galicia durante la campaña".
OBJETIVOS MUNICIPALES
El presidente de los populares gallegos también aprovechó la entrevista con Europa Press para exponer sus objetivos para las elecciones municipales, que pasan por ser "la lista más votada" en cuatro de las siete grandes ciudades. "Desde luego, el objetivo irrenunciable es que el PP sea el partido más votado, como mínimo, en la mayoría absoluta de las ciudades".
Concretamente, las aspiraciones del PP pasan por gobernar de nuevo en Ourense, Vigo y Ferrol, ser la fuerza más votada en Pontevedra y subir en votos en Santiago, A Coruña y Lugo. Así, consideró que "sería un éxito sin precedentes" lograr más alcaldías que PSOE y BNG juntos, subir en todas las ciudades y "gobernar en tres o cuatro".
Por la contra, reconoció que "sería un fracaso" si los populares perdiesen "la hegemonía municipal en Galicia". De todas formas, recordó que actualmente en 57 ayuntamientos disponen de mayoría absoluta por un sólo concejal y "puede ocurrir que en algunos se pierda y en otros se gane".
En ese sentido, concluyó que "de la misma forma que no será un éxito si el PP sube diez ayuntamientos, no será un fracaso si tiene diez menos". Pese a ello, asumió su responsabilidad en los futuros resultados y avanzó que "si son buenos", los brindará a las candidaturas y cabezas de lista, mientras que si son malos reconocerá que "hay una cuota de responsabilidad del presidente".
Consultado por la posibilidad de que los militantes del PP reclamen su dimisión si los resultados no son satisfactorios, indicó que "las posibilidades en democracia son todas", aunque aseguró que no le preocupa "lo más mínimo". Y añadió que permanecerá en su cargo "lo que el partido quiera, ni un minuto más". "Cuando me digan que no soy útil, daré un paso atrás", anunció.
URBANISMO
Núñez Feijóo tampoco eludió referirse a las cuestiones urbanísticas que marcan la precampaña electoral y acusó al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de haber iniciado "una estrategia" al respecto hace meses, dictada por Ferraz, cuando advirtió del "riesgo de marbellización" de Galicia.
"A partir de ahí, empezó la locura por parte del Gobierno gallego de intentar usar el urbanismo como arma arrojadiza", interpretó. Ante esta situación, y tras llamar "durante algún tiempo a la sensatez y al sentido común", el PPdeG entró en la confrontación sobre urbanismo "por legítima defensa", según afirmó su presidente.
Feijóo concluyó que Touriño "intentó usar el urbanismo como arma arrojadiza y en este momento le explotó en la cara", tras lo cual lamentó que el presidente no tenga "sentido de país", al apostar por crear "un clima de sospecha generalizada" en vez de "buscar un punto de encuentro" con la oposición.
De todas formas, no descartó que tras "la estrategia de partidismo y electoralismo" que según él lleva a cabo Touriño con el urbanismo, "después de las municipales le interese lo que ahora está negando durante la campaña electoral", en referencia a un pacto por la ordenación territorial.
VOTO EMIGRANTE
Otro de los puntos de desencuentro entre PP y PSdeG que abordó Feijóo fue el del voto emigrante, sobre cuya regulación advirtió de que "no conviene improvisar en época electoral". En cambio, consideró que tras las municipales "habrá que ver, si modificamos el Código Civil, qué hacemos con el voto emigrante".
El objetivo de los populares gallegos es que se garantice la transparencia, para lo cual Feijóo se mostró partidario del "voto en urna en todas las circunscripciones en donde sea posible", a través de habilitar consulados, embajadas, centros gallegos y centros oficiales del Gobierno español para que se constituyan mesas electorales.
A partir de ahí, explicó que el PPdeG "no tiene diseñada postura ninguna" sobre la posibilidad de crear una circunscripción específica para los emigrantes y establecer diputados y senadores de la diáspora, que en todo caso es "un tema de enorme calado".
POLÍTICA ESTATAL
Por último, el presidente del PP gallego entró en el análisis de la situación de su partido a nivel estatal, del que destacó que supo reconocer sus errores. En ese sentido, explicó que aceptarán la sentencia del 11-M e indicó que han aceptado que en la guerra de Irak no disponían "de la información suficiente" y que si la hubieran tenido, "probablemente" habrían actuado "de otra forma".
Consultado sobre la influencia del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en la postura del PP actual, Feijóo elogió al ex jefe del Ejecutivo, aunque negó que se inmiscuya en la labor de la dirección del PP. "La responsabilidad del PP en España, para lo bueno y para lo malo, es de Rajoy. Es el presidente del partido y a él le corresponde tomar decisiones", sentenció.