SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de alumnos de la Universidade de Santiago de Compostela, mayoritariamente de la Facultad de Ciencias Políticas, presentaron hoy en el Parlamento gallego sus propias bases para la reforma del Estatuto de Autonomía gallego, un documento consensuado en el que no pudieron lograr un acuerdo acerca de la definición identitaria de Galicia.
Los 19 alumnos participantes --que hoy entregaron su texto a la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino-- representaron las posturas de las tres fuerzas políticas mayoritarias en Galicia acerca de la cuestión identitaria, lengua, ciudadanía, derechos, instituciones, competencias y financiación.
El único asunto en el que no fueron capaces de ponerse de acuerdo, tras tres meses de trabajo, fue el de la identidad. Así, la parte que representó al PP optó por el término "nacionalidad" que se constituye como comunidad autónoma; los nacionalistas la definieron simplemente como "nación"; y los socialistas la consideraron también "una nación, que complementa y enriquece a la nación de naciones española".
La presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, restó importancia a esta diferencia "terminológica" y destacó que existió un consenso "en cuanto a la idea de lo que somos los gallegos". Agradeció su "esfuerzo" a los 17 alumnos de Ciencias Políticas y a los 2 de Derecho implicados en el proyecto y advirtió de que "sería una torpeza no tener en cuenta el trabajo de estos jóvenes".
Por ello, el texto entregado hoy será tramitado como documento oficial en el registro del Parlamento de Galicia y será incluido como documento de trabajo de la ponencia de la reforma del Estatuto gallego.
PARTICIPANTES
El representante del grupo liberal de los estudiantes, Andrés García, destacó que fueron "tres meses de duro trabajo" en la elaboración de su documento, en los que se implicaron en gran medida. "Nos llegamos a creer los propios políticos", bromeó, antes de destacar los acuerdos alcanzados en materia de lengua, ciudadanía, derechos o competencias.
Por su parte, el representante de los nacionalistas, Víctor Casas Pou, subrayó que el trabajo de los alumnos "fue propio" y no dirigido por los partidos. Explicó además que una de las consecuencias que extrajeron del proyecto fue que "la cuestión de ceder es fundamental", estableciendo prioridades para ceder en algunos asuntos y ganar en otros.
Finalmente, la representante de la ideología socialista, Laura Quiroga, explicó que la fórmula elegida en la que cada grupo defendió orientativamente posturas de las distintas fuerzas políticas, trató de "representar la realidad gallega con los tres grupos parlamentarios".
TEXTO DE CONSENSO
Fuera de las divergencias en materia identitaria, los alumnos coincidieron en que la lengua gallega es la propia de Galicia y en la necesidad de establecer "el deber y derecho de conocerla". Asimismo, establecen que no se puede discriminar a las personas por el uso de la lengua y el deber de conocer el gallego para poder acceder a la función pública en la comunidad.
También propugnan que el gallego sea la lengua vehicular en la enseñanza y que su uso sea oficial en las instituciones de la Unión Europea y en el Senado como cámara de representación territorial.
En materia de competencias, indican que le corresponderán a Galicia de forma exclusiva "todas las materias no atribuidas expresamente al Estado por la Constitución". Entre otras, reclaman las competencias en justicia, instituciones penitenciarias y la creación de la policía autonómica.
En el ámbito de financiación, consideran clave la solidaridad interregional y la autonomía financiera, así como que las diferencias entre los estatutos "no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales". También piden una Agencia Tributaria propia, mayores ingresos impositivos para Galicia y que la recaudación por infracciones de tráfico en la comunidad se destine a la creación de una policía autonómica --con competencias de tráfico-- y a la mejora de la red viaria gallega.