Estatuto.- Juncal (PP) reivindica una "única nación" española y advierte de que no se puede "forzar" el uso del gallego

Actualizado: miércoles, 14 junio 2006 17:45

Losada acepta la capitalidad de Santiago pero destaca que en Galicia non hay "centros indiscutibles", sino "centros dispersos"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Ferrol y presidente provincial del PP de A Coruña, Juan Juncal, defendió hoy que existe una "única nación" española en la que está encuadrada Galicia y advirtió de que no se puede "forzar" el uso de la lengua gallega ni llegar a un "total bilingüismo a la fuerza en cinco años", sino que en materia lingüística debe haber "una pausa en algún año" y se trata de un objetivo para el "futuro".

Durante su intervención en la comisión parlamentaria que estudia la reforma del Estatuto, Juncal consideró que la reforma estatutaria "no es útil" pero agregó que, "una vez abierto el melón, hay que comer de él". Así, expuso que se siente "tan español como gallego" pero dijo "no estar dispuesto" a que la Constitución "quede vacía de contenidos" para crear "reinos de taifas".

Juncal, que utilizó el castellano en su intervención en el Parlamento, recordó que los 'landers' alemanes están discutiendo devolver competencias al Estado. "Apuesto por un país dentro de una gran nación, que es España, y no quiero vaciar de competencias al Estado", apuntó al tiempo que criticó la "insolidaridad" de los grupos nacionalistas.

De esta forma, afirmó que "sólo una minoría" apuesta por el término "nación", que cree que "es excluyente de España". "No se puede hacer un Estatuto de espaldas a los españoles y a la mitad de los gallegos", dijo en alusión a la intención de socialistas y nacionalistas de incluir algún término que destaque el carácter nacional de Galicia.

Juncal también subrayó que el Estatuto vigente es "útil" para el autogobierno y señaló que su reforma es "innecesaria" porque "no era el momento preciso". No obstante, destacó que, después de que Cataluña haya roto el "consenso y el melón, no queda otro remedio que comer de él".

IDIOMA

Asimismo, criticó la "imposición", que a su juicio pretende la Xunta, para "forzar" el bilingüismo. "Se puede obligar a aprender gallego en cinco años metiéndonos a todos en clases o de una forma natural en el futuro en el que yo ya tendré mucha edad", auguró.

Así, recordó que hay toda una generación, como la suya, que no estudió gallego en la escuela, ni habló "habitualmente" en esta lengua. "Por eso, ahora nos resulta difícil expresarnos en este idioma", indicó. No obstante, recordó que en su infancia no le gustaba estudiar la gramática española y reclamó, especialmente al BNG, que no "imponga" el gallego porque generará "rechazo" en la juventud.

De esta forma, reclamó su derecho a elegir el idioma de sus hijos y a que "no se le imponga" el gallego. "Soy el primer defensor del gallego y tengo todo el respeto por este idioma, pero mi prioridad es la libertad y el derecho a elegir la lengua en la que van a ser educados mis hijos. Y no estoy dispuesto a renunciar a ello", subrayó al tiempo que precisó que no se trata de un asunto de "regulaciones jurídicas".

En este sentido, recordó que ya hubo un debate en el Congreso sobre el deber de conocer las lenguas autonómicas, "y se dijo que no era un deber". Así, arguyó que la lengua debe ser un "instrumento de unión y de comunicación y no de separación y confrontación". "El uso del gallego de forma radical puede provocar el rechazo a nuestra lengua vernácula", advirtió.

Por ello, indicó que la reforma debe ajustarse a "criterios de racionalidad" y abogó por la reorganización de las competencias, reducir los municipios y reforzar su autonomía financiera. Así, reclamó que se salde la deuda histórica y se cumpla en Plan Galicia y apostó por la "fusión" de ayuntamientos, "aunque es una medida política complicada porque nadie quiere renunciar a los localismos".

La intervención del alcalde de Ferrol provocó las críticas del portavoz del BNG, Carlos Aymerich, quien ironizó con que al regidor popular sólo le faltaba llevar camisa blanca y lo acusó de representar "a la España más rancia que se creía olvidada".

A CORUÑA

Por su parte, el alcalde de A Coruña apostó por Galicia como una "gran ciudad" con autopistas y autovías que sean las "calles" de esta "gran urbe". De esta forma, y aunque abogó por que el Estatuto incluya la Lei de Capitalidade de Santiago de Compostela, precisó que la historia "no es inmutable" y que en la comunidad no hay "centros indiscutibles", sino "centros dispersos" .

"Me parece bien que se ponga la capitalidad en el Estatuto pero cuando hablemos de las inversiones que se hacen, esa situación, que no privilegio, tiene que ser para que todos podamos opinar sobre esas inversiones", aclaró.

De esta forma, puntualizó que no hay "realidad más clara" que las "áreas metropolitanas, urbes y municipios" y subrayó que los ayuntamientos son la "base territorial" del Estado. También indicó que el Estatuto debe recoger las áreas metropolitanas, tanto en un "nivel bilateral" como en un nivel "multilateral" para que haya una "conexión" entre todas las administraciones.

Asimismo, reclamó que las competencias trasferidas "vengan acompañadas de financiación" y que se garantice la suficiencia financiera en base a criterios de población y la autonomía presupuestaria para los ayuntamientos.

Sobre la definición de la identidad de Galicia, indicó que cualquier término que se plasme en el texto estatutario tiene que ser "constitucional". Por ello, se decantó por que figure el "carácter nacional" de Galicia en el preámbulo pero no en el articulado para que "sea constitucional". "Tampoco hay que ser fundamentalistas con los nombres", dijo al referirse a que Baviera es considerada como un Estado libre o Québec como una provincia.

INGLÉS

Por su parte, el presidente del Clúster de la Automoción de Galicia, Antonio Vega, reclamó que en el futuro Estatuto se promueva el conocimiento "correcto y real" del inglés en la enseñanza obligatoria. "Es una clara debilidad y hay que tomar esta propuesta en consideración de forma inmediata", aseveró.

Por el contrario, pidió que el uso del gallego "no se convierta en una barrera", con el objetivo de "garantizar la permeabilidad" de "personas, ideas o conocimientos". "Hay que tener en cuenta que Galicia es el mundo y el mundo es Galicia", dijo. Además, apostó por que el texto estatutario fomente los clúster como "pieza básica" del área industrial y los dote de "fórmulas propias" y "fiscalidades diferenciadas".

Sin embargo, el presidente de la Fundación Carlos Casares, Xabier Casares, defendió el deber de conocer el gallego para que no haya "discriminaciones lingüísticas" para las personas que se expresan en este idioma. "Son tan ciudadanos los que hablan gallego como los que hablan español y tienen que tener los mismos derechos", dijo al tiempo que apostó por superar el "monolingüismo".

Además, se decantó por el término "nación de naciones" para definir a España, ya que indicó que esta terminología permite la "compatibilización" de las distintas identidades del Estado.

Finalmente, el vicepresidente de Unicef, Andrés Fariña, reclamó que el preámbulo del Estatuto recoja una declaración específica de los derechos de los niños, un Observatorio de la Infancia y la figura del Defensor del Menor. Asimismo, abogó por la educación en gallego pero "siempre y que no sea un obstáculo".