Estatuto.-Touriño apela al galleguismo de los partidos para asegurar que Galicia "es diferente, pero no menos que nadie"

Actualizado: jueves, 29 junio 2006 15:25

Dice que el carácter nacional de la comunidad está "implícitamente reconocido" en la Constitución y pide una reforma "sin mimetismos"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, apeló hoy al "galleguismo" de los tres partidos con representación en en el Parlamento autonómico para que procedan a las "renuncias" que sean necesarias para acordar un "Estatuto de todos" que garantice que Galicia "es diferente, pero no menos que nadie".

En su intervención en la apertura del pleno extraordinario en el que se debate la revisión del actual marco autonómico, una vez concluidas las comparecencias ante la comisión de estudio de la reforma estatutaria, Touriño "convidó" a los grupos políticos a afrontar el proceso "con responsabilidad y amplitud de miras" para culminar con éxito "una oportunidad histórica".

Así, ante un hemiciclo en el que no faltó ninguno de los 75 diputados, Touriño instó a los miembros de la Cámara a propiciar "lo que ni siquiera se pudo hacer en la elaboración del Estatuto vigente: que todos, sin exclusiones, pongan a Galicia por encima de las legítimas discrepancias de partido".

Según él, la consecución de ese acuerdo "dará fe de la madurez política" de la comunidad, puesto que implicará que "todos renuncien a algo" en virtud de un "esfuerzo de generosidad y comprensión de las razones de los demás". "La reforma es una tarea de país, que nos atañe a todos y que va a exigir responsabilidad y disposición para el consenso", apostilló.

DIÁLOGO FRANCO

Para ello, reclamó de las fuerzas políticas "un diálogo franco y abierto" que propicie un "Estatuto de primera", elaborado "sin mimetismos ni importación de moldes foráneos" y que, por encima de todo, "no admita ningún milímetro de rebaja frente a ningún otro texto autonómico". "Somos diferentes, pero no menos que nadie", insistió.

En este sentido, rechazó "ningún tipo de recorte" en la definición identitaria, la financiación o las competencias; y aseveró que "ésa es la vía gallega; no dictada por lo que otros puedan hacer". Así, advirtió de que Galicia "no puede desempeñar un rol subalterno" en la mejora de la ordenación territorial auspiciada en todo el Estado y reivindicó las "contribuciones" que puede aportar en un proceso en el que "es inevitable que surjan tensiones y desencuentros".

Así, el presidente justificó la necesidad de la reforma por la "magnitud y la relevancia de los cambios" experimentados a lo largo de los últimos 25 años, que exige "adaptar el entramado institucional a las nuevas realidades". "Se trata de una necesidad política, pero también de una necesidad social que va a afectar a los gallegos", aseveró.

En consecuencia, aseguró que la revisión "no responde a una conducta mimética en relación con lo ocurrido en otras comunidades", sino que es un planteamiento "en positivo, que no va contra nadie". "Responde a una voluntad de mayor autogobierno", corroboró.

ACUERDO CON EL BNG

Por ello, puso en valor el acuerdo que firmó el pasado 17 de julio con el portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, a la que aludió como una propuesta para "obtener el consenso" de todos los ciudadanos, "por supuesto, de esa parte amplia y necesaria de los representados por el PP".

Al respecto, aludió a la necesidad de que el nuevo texto reconozca el "carácter nacional" de Galicia, no como una "concesión primordialista, sino de la necesidad de un reconocimiento más nítido de una realidad que ya avanza la propia Constitución".

Así, consideró que la cuestión identitaria, "magnificada en otros ámbitos, no debería constituir motivo para el enfrentamiento" político en la comunidad, puesto que, a su juicio, el carácter nacional de Galicia "ya está implícitamente reconocido" en la vigente Carta Magna, "aunque con una formulación matizadamente distinta".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, renunció a su turno de intervención en la sesión plenaria para que todos los grupos parlamentarios dispongan de "las mismas oportunidades" ante la Cámara, ya que el presidente gallego y líder socialista abrió el debate. En cualquier caso, señaló que ante Galicia se plantea "una oportunidad histórica" en la que todas las fuerzas políticas "tienen que estar a la altura" y se comprometió a que su partido mantendrá esta actitud.