Apuestan por el término 'nación' para Galicia y reclaman que el nuevo texto reconozca el "derecho y deber" de conocer el gallego
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las tres grandes centrales sindicales gallegas --UGT-Galicia, CC.OO. de Galicia y CIG-- reclamaron hoy que el nuevo Estatuto de Autonomía recoja un marco gallego de relaciones laborales para evitar "desigualdades" entre los trabajadores y para que responda a las características "específicas" de la comunidad.
Durante su comparecencia ante la Comisión parlamentaria de Reforma do Estatuto de Autonomía, los secretarios de estos sindicatos --Xesús Seixo (CIG), Xosé Antonio Gómez (UGT) y Xan María Castro (CC.OO.)--, también coincidieron en la necesidad de que Galicia tenga capacidad normativa sobre los tributos, capacidad de decidir en los foros estatales o internacionales en los que se aborden asuntos de su competencia, incrementar la relación con Portugal y aumentar las competencias y la financiación actual.
De esta forma, Xan María Castro apostó por un ámbito autonómico de relaciones laborales pero "no excluyente", sino "complementario del estatal. "Esto no debe evitar racionalizar las competencias en materia de ejecución de la propia legislación, incluso de Inspección de Trabajo", apuntó. Además, abogó por potenciar la negociación colectiva y la concertación social en el marco de Galicia, para lo que reclamó el reconocimiento del papel de los sindicatos al mismo nivel que están recogidos en la constitución, para que se haga "obligatoria" su "plena participación institucional".
Por su parte, Xosé Antonio Gómez destacó que este nuevo marco sería un "buen instrumento" para la adopción de acuerdos de Concertación Social que "contribuyan al desarrollo económico y a la creación de empleo y de riqueza" en Galicia. Por ello, apostó por impulsar el diálogo y la concertación social para crear empleo "más estable, seguro y de calidad". "Todo esto se puede hacer sin romper la necesaria cohesión en todo el territorio nacional del mercado de trabajo", agregó.
Xesús Seixo también coincidió en reclamar este marco gallego de relaciones laborales en el que los poderes públicos "potenciarán" la participación y organización de los trabajadores, el diálogo social, la negociación colectiva o la resolución de conflictos laborales. "Esta es la única vía que le queda a la clase trabajadora para superar un modelo de relaciones laborales basada en la precariedad, en los bajos salarios, en las componendas entre cúpulas sindicales y patronales, en la discriminación o en la pérdida de derechos laborales", indicó.
No obstante, señaló, a diferencia de UGT o CC.OO., que el marco actual de relaciones laborales tiene "enormes limitaciones" para Galicia ya que indicó que para los "asuntos importantes" en materia laboral es "habitual" fomentar una "mayor centralización". Además criticó que, en negociaciones estatales en materia laboral, "no se tenga en cuenta" a los sindicatos autonómicos, como es el caso de la CIG.
TRIBUTO Y FONDO
Los tres sindicalistas también reclamaron la gestión de los tributos propios y una mayor autonomía financiera. Así, el secretario xeral de la CIG pidió un nuevo sistema de financiación que tienda al "concierto económico solidario" y a la creación de una Agencia Tributaria propia. Una reclamación semejante a la del líder de CC.OO. que solicitó la ampliación de la capacidad normativa sobre los tributos propios y cedidos y la creación de un entidad propia consorciada con la estatal.
Además, apostó por un Fondo de Compensación Interterritorial como mecanismo "eficaz" de reducción de las diferencias existentes en materia de infraestructuras y servicios. También abogó por "consensuar" la creación de un órgano "apropiado" para el cálculo del coste de los servicios transferidos y su actualización "a los efectos de poder desarrollar las necesarias políticas de nivelación".
También Xosé Antonio Gómez consideró necesario el Fondo de Compensación Interterritorial para "alcanzar la convergencia real" entre territorios. Además, se decantó por un sistema que, "bajo la premisa de corresponsabilidad fiscal", impulse el fortalecimiento de un espacio fiscal y una gestión tributaria propia, "respetando la necesaria harmonización del ámbito estatal y europeo". Tanto UGT como CC.OO abogaron por crear mecanismos de solidaridad intraterritorial para "corregir" desigualdades.
Castro, Gómez y Seixo reclamaron una "mayor participación" de Galicia en las instituciones y foros de decisión del Estado y de Europa que aborden materias relacionadas con su competencia. En este sentido, abogaron por "intensificar" la cooperación con Portugal para establecer "nuevos compromisos" económicos, sociales y culturales.
NACIÓN
Asimismo, los tres sindicalistas también coincidieron en apostar por el término 'nación' para Galicia, así como el "derecho y deber" de conocer su lengua. Así, Seixo señaló que el nuevo Estatuto tiene que recoger el reconocimiento de Galicia como 'nación' y su derecho de autodeterminación porque "los poderes públicos de Galicia emanan de la soberanía del pueblo gallego".
Castro abogó por el mismo término, pero aclaró que los sentimientos identitarios "pertenecen a los ciudadanos". Por ello, reclamó un concepto que se adopte con "amplio consenso" y con la "legalidad constitucional". También Gómez indicó que, a nivel personal, está "convencido" de la necesidad de denominar a Galicia como nación. No obstante, indicó que la UGT es una organización "plural" y entre sus "prioridades" no está la denominación de Galicia. "Más importante que la utilización de un término u otro, lo necesario es salvaguardar nuestros trazos identitarios básicos", aclaró.
En lo que no coincidieron UGT y CC.OO con la CIG fue en las reclamaciones sobre la Seguridad Social. Así, los primeros apostaron por el mantenimiento de la caja única de la Seguridad Social y de una normativa única de ámbito estatal para las cuantías y condiciones para el acceso a las pensiones. Por su parte, la CIG solicitó que la ordenación y recaudación del sistema de la Seguridad Social se haga en Galicia, así como la organización y administración de su patrimonio y servicios.
