SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, cerró hoy en Santiago con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, la ronda de despedidas antes de acceder a su nuevo cargo como embajador de España en el Vaticano asegurando que "Galicia queda en buenas manos" con el actual mandatario y destacó que "será clave fundamental" la "ponderación y equilibrio" de éste para un proceso "ejemplar" de reforma del Estatuto de Autonomía.
"Galicia queda en muy buenas manos y en un proceso dentro de un segundo cambio que se está produciendo en España, con un presidente que será elemento impulsor para la reforma necesaria para adaptar el Estatuto a la España de hoy", aseguró en declaraciones a los medios Vázquez tras reunirse durante más de una hora con el presidente de la Xunta en el Pazo de Raxoi.
Al respecto, el ex regidor de A Coruña insistió en que en la reforma abierta "será clave fundamental" la "ponderación, equilibrio, tranquilidad y generosidad" del mandatario gallego, así como su condición de "gran político y de persona de bien que ayudará que este proceso sea ejemplar".
Tras el encuentro de despedida, Vázquez resaltó que en sus años como cargo público colaboró "con lealtad institucional" con "todos" los presidentes que hubo en Galicia y destacó también la "colaboración y lealtad" mantenida con Touriño.
"AMIGO Y COMPAÑERO"
Por su parte el presidente gallego valoró el trabajo realizado por el ex alcalde de A Coruña y afirmó que despide a un "amigo y compañero de trabajo, vocación e ilusión". Además, el líder del PSdeG subrayó el compromiso "con los mejores ideales y valores del socialismo compartidos durante tanto tiempo".
Asimismo, comentó que Francisco Vázquez le deja a la comunidad gallega el "mejor regalo que se puede hacer" como es "una gran ciudad que es un orgullo para todos y una contribución a esta Galicia progresista, abierta y liberal".
"AMISTAD QUE NUNCA SE AGOTARÁ"
Por ello, Touriño le deseó al futuro embajador "lo mejor" en esta "gran tarea" que, a su juicio, "será también lo mejor para España". "Seguiremos disfrutando de una amistad que nunca se agotará", añadió.
Por su parte, el ex regidor calificó como "muy emocionante" la despedida y recordó la "lucha por la libertad y la democracia" ejercida junto al mandatario gallego para la construcción de la España y Galicia actual.
"Hoy sé que quien dirige los intereses de Galicia marca el compromiso de toda una generación. Touriño representa a todos lo que recorrimos este largo camino y es un orgullo que sea él quien tenga esta tarea", reseñó Vázquez.
Asimismo, Vázquez reiteró que se embarca en una "nueva misión emocionante" sabiendo que A Coruña "queda en buenas manos" porque, reiteró, "es una mera sustitución de personas y nada cambia un proyecto de hace 23 años". "Le dije a Moratinos --por el ministro de Asuntos Exteriores-- que sería embajador de la 'Ciudad Estado' de A Coruña y también de Galicia", añadió.
"EMOCIÓN MÁS ALLÁ DE LO ESPERADO"
Francisco Vázquez, que llegó un cuarto de hora tarde a la cita con el presidente autonómico porque "estaba dando una vuelta", manifestó que la despedida del mandatario le llevó "a la emoción más allá de lo que esperaba" porque "son muchas cosas las que uno deja hoy con respecto a este país, al que le he dado todo lo que buenamente podía dar".
Tras dos salidas en falso de Touriño para recibir al ex alcalde, Vázquez entró en el despacho que el presidente gallego tiene en las dependencias del Pazo de Raxoi, donde intercambiaron regalos; una reproducción de Sargadelos de la 'Casa das Ciencias' de A Coruña para el titular de la Xunta y un ejemplar de un libro de catedrales para el futuro embajador.
En el encuentro, el presidente gallego elogió la "buena caligrafía" del ex regidor cuando éste firmó en el Libro de Oro y, al respecto, Francisco Vázquez recordó las libretas de escritura de su "época de Maristas", antes de mantener la reunión privada en la que ambos se despidieron.