Los expertos consideran la independencia la característica más relevante de los órganos de control externo del Estado

SANTIAGO DE COMPOSTELA 4 May. (EUROPA PRESS) -

Los Organos de Control Externo del Estado (OCEX) deben ser independientes y su gestión tiene que ser transparente "tanto para el Parlamento como para los ciudadanos" porque eso garantiza un Estado eficaz, según los expertos que participan hoy en unas jornadas en Santiago de Compostela para conmemorar el XV Aniversario del Consello de Contas de Galicia.

Así, el deputado socialista Francesc Vallés, miembro de la Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas del Estado, reafirmó hoy la labor "eficiente, moderna, objetiva e independiente" que estos organismos llevan a cabo en la actualidad, "auxiliando al legislativo en el control del gasto público de la administración".

El Consello de Contas de Galicia celebra hoy y mañana los actos de conmemoración del XV Aniversario de su creación mediante la celebración de una reunión sobre el Control Externo Público para el Siglo XXI, en la que se debate el futuro de los órganos de control externo.

Cerca de medio centenar de consejeros de Cuentas de distintas comunidades españolas, y también de Brasil, catedráticos de Derecho y Economía de distintas universidades del país y parlamentarios gallegos comparten e intercambian opiniones en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago.

Según el profesor Vallés, que pronunció la conferencia inaugural, "el modelo de control externo no puede limitarse a detectar irregularidades y sugerir medidas para intentar corregirlas". Por el contrario, opina que debe trascender esa actividad, "previendo su repetición en el futuro y evaluando la eficacia de las medidas sugeridas", ya que "del grado de ejercicio real de su función fiscalizadora se obtiene una imagen fiel de la salud democrática de un país".

Las celebraciones del XV Aniversario del Consello de Contas terminarán mañana, con un acto institucional en el Parlamento de Galicia, que estará presidido por la titular de la Cámara autonómica, Dolores Villarino, y una comida de honor en el Pazo de Adrán.