SANTIAGO DE COMPOSTELA 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La explosión hoy de Pirotecnia Melias, ubicada en la parroquia del mismo nombre del municipio ourensano de Pereiro de Aguiar, es la cuarta que se registra este año en este sector en Galicia y la más graves porque ha provocado la muerte de dos personas, los hermanos Emilio Fernández Pato, de 62 años de edad, Josefa, de 58 años.
El primero de los accidentes en una pirotecnia gallega este año se produjo el 13 de febrero en una empresa del lugar de Solláns, en la parroquia de Calo del municipio coruñés de Teo, que no provocó heridos pero sí importantes daños materiales, ya que afectó a más de una treintena de viviendas ubicadas en las inmediaciones.
Posteriormente, el 9 de julio, una explosión en una fábrica pirotécnica con más de 100 años de actividad en el lugar de Areas, en el municipio coruñés de Paderne, destruyó completamente dos casetas y originó un incendio en la zona que obligó a desalojar viviendas próximas al lugar. Pese a que la onda expansiva hizo llegar restos de la explosión hasta un radio de 50 metros, no hubo que lamentar heridos.
Sólo siete días después de este siniestro, el 16 de julio, hasta cuatro explosiones en la Pirotecnia Calvo, ubicada en la parroquia de Erbecedo del municipio coruñés de Coristanco, provocaron cuantiosos daños en un radio de dos kilómetros que provocó desperfectos en un centenar de viviendas, aunque tampoco se registraron heridos.
Así, el accidente de hoy en la Pirotecnia Melias es el más grave de los cuatro que se han producido en la comunidad gallega en un periodo de sólo de siete meses. El subdelegado del Gobierno en Ourense, Camilo Ocampo, confirmó que la fábrica de Pereiro de Aguiar, la más antigua de las siete que operan en la provincia de Ourense, tenía todas las autorizaciones "en regla".
CONSECUENCIAS
Pirotecnia Melias, un negocio familiar fundado hace 80 años, había sufrido dos accidentes laborales anteriores, pero ninguno de ellos había provocado graves consecuencias ni heridas a sus trabajadores. La empresa está situada en una zona de monte, alejada de los núcleos de población, pero la detonación pudo escucharse en la ciudad de Ourense, a 10 kilómetros de su emplazamiento.
El accidente se produjo sobre las 11.20 horas en una pequeña caseta de mezclas donde los dos hermanos fallecidos manipulaban pólvora, cuando se inició un incendio que provocó la explosión. La onda expansiva rompió los cristales de los edificios próximos y llegó a alcanzar a un vehículo que se encontraba estacionado en la zona, además de derruir completamente la caseta, aunque los otros tres empleados que se encontraban en el lugar en ese momento resultaron ilesos.