SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presencia de "un bidón sospechoso" ubicado en la zona de la Costa de Santa Isabel de Santiago de Compostela, en las inmediaciones del complejo donde reside el presidente de la Xunta, obligó hoy a movilizar un amplio dispositivo policial que comprobó que se trataba de una falsa alarma.
Efectivos de la Policía Local mantuvieron acordonada la calle Costa de Santa Isabel durante casi dos horas ante la presencia de un bidón de apariencia metálica que levantó las sospechas de los agentes, por lo que se dio aviso al equipo de los TEDAX de A Coruña para que comprobara de qué se trataba.
Tras los análisis, los TEDAX ratificaron sobre las 15.30 horas que no había rastro de material explosivo y se verificó que en realidad se trataba de un pequeño bidón de plástico pintado con un esmalte metalizado que contenía jeringuillas sin usar.
La concejal de Seguridad Ciudadana de Santiago, Marta Álvarez-Santullano, que se trasladó hasta el lugar, explicó a los medios que creen que hubo "una intención de asustar" con la colocación de ese bidón, pero ratificó que se trató de una falsa alarma.
El tráfico en la Costa de Santa Isabel quedó restablecido sobre las 16.00 horas y los vecinos que permanecían en sus casas con las ventanas cerradas y las persianas bajadas por orden de la Policía pudieron salir al exterior.
No obstante, a raíz de la comprobación de las matrículas de los coches estacionados en la zona con ayuda del testimonio de los vecinos para ver si los reconocían, la Policía descubrió que uno de los vehículos que llevaba aparcado en la zona unos días procede de un robo.
